Un controvertido proyecto de geoingeniería solar ha sido criticado por grupos ambientalistas en Suecia. Los científicos del Experimento de Perturbación Controlada Estratosférica (SCoPEx) han planeado lanzar un globo a gran altitud en junio de 2021 desde la ciudad sueca más al norte de Kiruna, ubicada en la provincia de Laponia. El proyecto tenía como objetivo enfriar la tierra y combatir el calentamiento global replicando el efecto de una gran erupción volcánica.
Los grupos ambientalistas suecos han escrito al gobierno y a la Swedish Space Corporation (SSC) para expresar su oposición al proyecto SCoPEx. Estas organizaciones incluyeron a la Sociedad Sueca para la Conservación de la Naturaleza, Greenpeace Suecia y Amigos de la Tierra Suecia. Los grupos señalaron en su carta que el vuelo inaugural en globo SCOPEX podría ser el primer paso hacia la adopción de una tecnología potencialmente “peligrosa, impredecible e inmanejable”.
Los grupos dijeron: «Hacemos un llamado al gobierno sueco para que se oponga a la participación de la SSC en las pruebas propuestas por SCoPEx, ya que son fundamentalmente incompatibles con el principio de precaución, violan las normas internacionales y son inconsistentes con el marco de política climática de Suecia».
Hicieron hincapié en que la tecnología que utiliza SCoPEx tiene «el potencial de consecuencias extremas» y que «no hay justificación para probar y experimentar con tecnología que parece ser demasiado peligrosa para ser utilizada».
Un comité asesor independiente decidiría si el vuelo de prueba en globo de junio avanzaría o no. Se espera que se publique una decisión el 15 de febrero. El vuelo de prueba que facilitarán los científicos de la Universidad de Harvard tenía como objetivo evaluar si el globo podría llevar equipo para un futuro experimento a pequeña escala. Si el globo resultara capaz, el siguiente paso sería esparcir partículas que reflejan la radiación en la atmósfera de la Tierra.
Algunas partes han propuesto el uso de estas partículas llamadas aerosoles estratosféricos como una solución alternativa para abordar el cambio climático. Se prevé que los aerosoles estratosféricos sean un «plan B» para el calentamiento global en caso de que los gobiernos de todo el mundo no tomen las medidas necesarias. Los estudios parecen reforzar el apoyo a la geoingeniería solar utilizando estas partículas, promocionando la tecnología como más segura y asequible.
Sin embargo, los críticos de la geoingeniería solar han argumentado que el mundo aún tiene que comprender las repercusiones de su uso. También señalaron que las inyecciones de aerosol estratosférico a gran escala podrían hacer más daño que bien. Entre los posibles riesgos que citaron los críticos se encontraban el daño a la capa de ozono, el calentamiento de la estratosfera y la alteración de los ecosistemas.