Casi todo lo que se dice sobre la “crisis del cambio climático” es un engaño diseñado para deconstruir la sociedad a través de un “Gran reinicio“ y marcar el comienzo de la nueva era prevista por las “élites”.

Si realmente se toma el tiempo para pensar en lo que implica cada componente de la agenda “verde”, rápidamente se dará cuenta de que todo implica la destrucción de la civilización tal como la conocemos actualmente.

La eliminación de los combustibles fósiles, por ejemplo, garantizará que no haya más fertilizantes disponibles para cultivar alimentos. También garantizará que los alimentos no puedan llegar de la granja a la mesa, ya que un camión semirremolque eléctrico no tendrá la capacidad de atravesar el país sin un “reabastecimiento de combustible” constante; además, los camiones semirremolques eléctricos no existen y nunca existirán.

Luego está el dióxido de carbono (CO2), esa molécula de gas “malvada” en el aire que hace que las plantas crezcan. Sin ella, no habría más vida en el planeta.

Resulta que un clima cambiante también es completamente normal, a pesar de todos los intentos de la brigada climática de pintarlo como una consecuencia de la flatulencia de las vacas y la existencia humana.

Si el clima nunca cambiara, no funcionaría adecuadamente para sustentar la vida. Entonces, una vez más, la agenda climática se expone como anti-vida, que es todo lo que alguna vez fue.

Los combustibles fósiles dan energía al mundo; sin ellos, todo se derrumbará

La transformación ecológica total y completa aún está un poco lejos, aunque no tanto como muchos podrían pensar, especialmente con un inminente colapso económico mundial en el horizonte.

Algunos argumentarían que el colapso económico ya está ocurriendo, pero aún no ha alcanzado su culminación total. Realmente comenzó a acelerarse cuando se lanzó la operación “plandemia Covid-19”, seguida de la operación de guerra en Ucrania.

Una por una, las fichas de dominó caen debido a estos y otros eventos planificados, que ocurren en el momento justo para maximizar las consecuencias de lo que ya está en movimiento.

Con respecto a la transformación a energía “verde”, eso también está jugando un papel en este drama global. El Wall Street Journal acaba de informar que se esperan cortes de electricidad no sólo en California y Texas este año, sino en todo el país.

Resulta que apagar el carbón, el petróleo y la energía nuclear y reemplazarlo todo con paneles solares y grandes turbinas eólicas alimentadas con petróleo (irónico, ¿no?) no está proporcionando suficiente energía para mantener las cosas en marcha.

Al igual que con todos los demás aspectos de la agenda “verde”, de alguna manera siempre hay demasiada demanda y no suficiente oferta, la sugerencia es que mucha gente tiene que desaparecer, y pronto, para que funcione.

Volverse verde significa una despoblación masiva, en otras palabras, lo que una vez más es evidente al leer entre líneas lo que implica la agenda. Por más contaminantes que puedan ser, los combustibles fósiles son lo que impulsa al mundo. Sin ellos, el mundo simplemente se detiene.

Este parecería ser el objetivo, de hecho: detener el mundo, al menos el mundo tal como lo conocemos actualmente. A medida que avanzan con el comienzo de su nueva era, o al menos lo intentan, más y más de lo que hace que esta vida sea habitable desaparecerá hasta que no quede nada.

El CO2 no es solo un subproducto de la respiración. Nuestros cuerpos lo usan en funciones neurológicas. No hay necesidad de esperar a que la vida vegetal muera, estaríamos muertos inmediatamente sin ella.

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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.

Redacción Anwo.life