Las Naciones Unidas están considerando los riesgos de rociar “aerosoles de sulfato” sobre la superficie de la tierra para reducir las temperaturas globales, según un informe de Reuters.
Un panel climático de la ONU publicó un informe de “código rojo” que advirtió sobre “olas de calor mortales, huracanes gigantescos y otros extremos climáticos” si no se toman medidas drásticas rápidamente para detener el cambio climático provocado por el hombre.
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), los seres humanos son “inequívocamente” los culpables, y el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió el fin total del uso de carbón y combustibles fósiles.
Según un informe de Reuters sobre el tema, la ONU está considerando activamente los “métodos controvertidos” de geoingeniería para limitar y revertir los aumentos de temperatura global.
“Por ejemplo, los seres humanos podrían rociar aerosoles de sulfato – diminutas partículas reflectantes – en la estratosfera de 20 a 25 kilómetros (12 a 16 millas) sobre la superficie de la tierra para reflejar más luz solar de regreso al espacio, lo que reduce las temperaturas globales”, afirma el informe.
Sin embargo, el uso de este método crearía “incertidumbre, problemas morales (y) problemas éticos” porque “los aerosoles de sulfato tienen el efecto secundario de reducir también la precipitación media”.
Si bien estos métodos beneficiarían a algunos países al crear un efecto de enfriamiento, otras regiones “podrían sufrir, por ejemplo, al no tener las condiciones para producir cultivos”.
“Los efectos secundarios de cualquiera de las técnicas de geoingeniería conocidas pueden ser muy significativos”, dijo el físico Paulo Artaxo. “La sociedad tiene que considerar si estos efectos secundarios son demasiado grandes para probar cualquier estrategia”.
Los métodos de geoingeniería, como rociar aerosoles de sulfato o incluso estacionar naves espaciales gigantes sobre la tierra para desviar la luz solar, han sido propuestos durante mucho tiempo por los globalistas para cambiar el clima de la tierra.
Gran parte del cabildeo para tales medidas fue financiado por personas como Bill Gates, quien en 2012 se unió a los científicos para financiar y defender públicamente “métodos de geoingeniería como rociar millones de toneladas de partículas reflectantes de dióxido de azufre a 30 millas sobre la tierra”.
Mientras tanto, muchas de las mismas personas que nos advierten hoy sobre la necesidad de alterar radicalmente nuestro estilo de vida para combatir el calentamiento global fueron las mismas voces que insistieron en que el “enfriamiento global” fue la mayor amenaza ambiental en la década de 1970.
Pero aparentemente, no deberíamos cuestionar una palabra de lo que dicen.
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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.
Redacción Anwo.life