Fidel Castro continuó en pos de uno de sus objetivos fundamentales, someter a los cubanos para perpetuarse en el poder. En el capítulo anterior hablamos de lo que sucedió con la familia, las religiones, la educación, los medios de comunicación, y en general con los valores fundacionales de Cuba y sus instituciones. Fidel Castro y su régimen eran ya dueños de todas las instituciones de la sociedad cubana, lográndolo a través de librar una implacable “batalla de ideas” en contra de los cubanos inermes.

Si te perdiste el primer parte de esta interesante serie, te dejamos el enlace a continuación:

El “castro-chavismo” y la Colonización de América Latina (Primera parte)

Para este experimento, que Castro llamaba la “revolución silente”, se inspiró en las teorías del político y pensador marxista italiano, Antonio Gramsci, obviamente teorías enriquecidas por el propio Fidel Castro y que, en esencia, consistían en lograr la llamada “hegemonía cultural” mediante el dominio y la colonización de la mente.

Un paso importante en este proceso fue la sustitución de la verdadera historia de Cuba por una versión mentirosa, que presenta a Cuba casi como una aldea, es decir, una “neocolonia yanqui”, ala cual Fidel Castro, el dios de los oprimidos, llega para salvarla.

Para lograr esto, convoca al pueblo a convertirse en “héroes” de su epopeya. Esta convocatoria se ha mantenido durante 62 años mediante discursos y consignas épicos, directos y subliminales, que invaden todos los ámbitos de la sociedad. Discursos y consignas supuestamente “éticos”, patrioteros y antiimperialistas, basados en mentiras, odio, resentimiento y miedo que dividieron a la sociedad; discursos que castigan y excitan a castigar física y moralmente hasta a los que discrepan pacíficamente. Discursos que atribuyen los fracasos del régimen a enemigos internos, entre ellos, los ricos, los defensores de los valores, los que se atreven a pensar por sí mismos y a un enemigo externo: el “Imperialismo Yanki”.

Castro estableció el control a través de discursos y consignas épicos que mantienen a los cubanos en “tención emocional”, manipulándolos, extorsionándolos y disminuyendo su autoestima hasta lograr despersonalizarlos, alienarlos y provocar un daño antropológico irreversible.

Mientras tanto, el otro objetivo de Castro, colonizar América Latina para construir su “Patria Grande” latinoamericana, se iba construyendo convirtiendo a Cuba en un “santuario de subversivos”, es decir, en el estado mayor de la subversión latinoamericana, en una Universidad Internacional para la formación en anti valores, pero fundamentalmente con su favorito, el “resentimiento”.

Se fueron perfeccionando los campamentos creados para la coordinación, organización, entrenamiento, adoctrinamiento y equipamiento de las guerrillas armadas. Se fueron perfeccionando los campamentos para la formación de los “guerrilleros ideológicos” que recorrían América Latina llevando adelante la “Revolución Silente”, ensayada y experimentada por el mismo Castro con la población cubana. Asimismo, se perfeccionaban y expandían los famosos servicios de inteligencia del castrismo.

El daño antropológico

El daño antropológico es el quebranto de la esencia humana. Los cubanos sufrieron un deterioro humano tal, que se provocó una enfermedad social de dimensiones difíciles de definir. Se les convirtió en “entes amorfos” diluidos en un todo llamado masa, en miembros de una suerte de “secta adiestrada” para seguir y aplaudir a un líder auto erigido en Dios y que en realidad era nuestro verdugo.

Pero… ¿cuáles son las principales características del “daño antropológico”?

1. Despersonalización: el individuo duda sobre sí mismo, sus objetivos, deseos y pensamientos y vive en una dicotomía existencial, es decir, quiere por momentos ser libre, pero en otros momentos no. La persona padece mucho miedo a todo.

2. Distorsión de la realidad y del lenguaje: el individuo está sumergido en una falsa realidad basada en mentiras, donde las palabras y el diccionario han sido falsificados.

3. Pérdida de la autoestima: el individuo siente que no puede lograr nada por sí mismo. Siente que no tiene derechos, que no merece nada. Sufre de insuficiencia emocional, que metafóricamente podemos decir que es como un bloqueo del alma y neuronal, que le lleva a la tristeza la depresión, la apatía, la indiferencia y a la desconfianza. Algunos cubanos pueden parecer alegres, pero es sólo una falsa alegría, es decir, se ponen una máscara para sobrevivir mientras sus corazones sangran.

4. Carencia de proyecto de vida propio: el individuo es despojado de sueños y esperanzas. Esto le lleva al vacío existencial y al escapismo.

5. La Creación de un ambiente de odio y resentimiento: El estado bombardea al individuo con mensajes promotores de odio y resentimiento.

La pregunta es… ¿es posible revertir este daño antropológico?

Para la Dra. Hilda Molina, esto es posible, pero para lograrlo, es necesario aferrarse a los valores de la esencia humana.

Mientras los cubanos fueron dañados en su esencia antropológica, Fidel Castro continuó en pos de su otro importante objetivo: La Colonización de América Latina. Así pues, los campamentos militares se fortalecían y se nutrían de un número creciente de subversivos, reclutados para integrar las guerrillas.

En campamentos para la formación ideológica, otros subversivos eran meticulosamente preparados para realizar la “Revolución silente” en América Latina, la misma que Castro experimentaba con los cubanos, pero con otros objetivos.

De ambas modalidades de guerrilla hablaremos próximamente.

En los siguientes artículos de esta serie, continuaremos con la narración de la Dra. Hilda Molina respecto a los planes de Fidel Castro para instaurar el comunismo en América Latina. ¡NO TE LOS PIERDAS!

*Artículo transcrito de la serie “EL CASTRO-CHAVISMO Y LA COLONIZACIÓN DE AMÉRICA LATINA” del canal de Youtube de la Dra. Hilda Molina, persona muy cercana al régimen de Fidel Castro.

*Si te gusta esta información y te ha sido de utilidad, ayúdanos a difundirla para que más personas tengan la oportunidad de conocerla.

Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.

Redacción Anwo.life