El 1° de enero de 1959 llega Fidel Castro al poder en Cuba. Él convocó al pueblo a acompañarlo en lo que prometió sería, una revolución democrática y humanista, que, aunque requería de enormes sacrificios, permitiría lograr el país perfecto.
Sin embargo, Fidel Castro tenía un plan meticulosamente diseñado desde su juventud, despojar a cuba de los valores fundacionales de la patria para someter a la población y perpetuarse en el poder convirtiendo a Cuba en una base de operaciones para la Colonización de América Latina. ¿Cómo? Construyendo lo que él llamaba la Patria Grande Latinoamericana. Una suerte de imperio latinoamericano anti imperialista conducido por él mismo.
62 años después de aquel 1° de enero, Se puede decir que Fidel Castro ha logrado hasta hoy perpetuar su régimen en Cuba. La Revolución que nos prometió metamorfoseada de inmediato en dictadura, ha destrozado aquella Cuba forjada en valores, próspera y honorable, transformándola en ruinas y provocando su involución espiritual, moral, ética, social, política, económica y antropológica.
¿Y qué ha sucedido con el otro objetivo de Fidel Castro, “colonizar América Latina”? Pues también se va logrando mediante un proceso iniciado en la década de los 60’s y que continúa hoy con la dictadura regional, creada por él, con el Estado Mayor en Cuba cuyo nombre es conocido como el Socialismo del siglo 21 o Castrochavismo, concepto que representa una revolución de antivalores.
Y es precisamente el rápido avance de esta Dictadura sobre los países de América Latina, lo que nos llevará, en esta serie de artículos, a explicar en qué consiste el proceso de colonización y este peligroso régimen que pretende robarnos la libertad, los derechos, la dignidad y la patria.
Fidel Castro: el inicio de “La Patria Grande”
El primero objetivo de Castro cuando llegó al poder, como lo mencionamos anteriormente, fue someter a los cubanos para perpetuarse en el poder. De esta forma, inmediatamente convierte a Cuba en un laboratorio de experimentación social, política, y económica. No le fue difícil, solo necesitaba aislar a la isla para convertirla en una cárcel rodeada por rejas de mar.
Asimismo, necesitaba desinformar y para eso tomó como su propiedad y del régimen todos los medios de comunicación. Necesitaba someter económicamente a la población y para eso terminó con la propiedad privada, es decir, se hizo dueño de todo, desde empresas transnacionales hasta las pequeñas empresas familiares.
Al unísono comenzó a destruir los valores, y los eliminaron hasta del diccionario. Ya no se hablaba de tener valores y de ser buena persona, sino de revolución y ser revolucionario.
Destruyó la familia en privilegio del estado con diferentes instrumentos, sometiendo a la población a un sinfín de actividades inútiles que los mantenían alejados de la familia. Sustituyó la doctrina del amor por la violencia, el odio y más que nada, el resentimiento, el antivalor más utilizado por Fidel Castro. Los proyectos de vida del ciudadano cubano, inspirados en la vocación de servicio, fueron pospuestos o dejados de lado. Asimismo, sustituyó el respeto imperante en Cuba por el miedo y el terror, la verdad por la mentira institucionalizada, la honradez por la corrupción institucionalizada, el honor al mérito y a la excelencia por la cultura a la mediocridad.
Castro también eliminó las religiones persiguiéndolas. Era un delito tener fe. Terminó con las modalidades de educación existentes, sólo existía la escuela pública, de manera que el régimen era el único que enseñaba o, mejor dicho, adoctrinaba. También se terminó con las diferentes modalidades de salud y quedó sólo la pública, de manera que también los enfermos cubanos tenían que sentirse agradecidos hacia el régimen, quien era el único que proporcionaba salud.
En esencia, el régimen castrista liquidó también a todas las organizaciones e instituciones de la sociedad civil y, por ende, con los moderadores religiosos reales, éticos, morales y cívicos.
¿Y qué iba pasando con el otro objetivo, el de la Colonización de América Latina?
Muy pronto Fidel Castro inició una suerte de descenso para localizar a los principales subversivos del mundo, a aquellos que quisieran cambiar el mundo, pero basados en el odio, en el resentimiento, y hacerlo con violencia.
Así pues, en enero del año 1966, se celebró en Cuba la Primera Conferencia Tricontinental en la que logró reunir a más de 500 subversivos de 82 distintos países. En esa conferencia se creó la llamada Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL), organización que no tenía nada de solidaria, sino que era un organismo de espionaje.
También en esa primera etapa, Fidel Castro, que pensaba que la Colonización de América Latina iba a llevarse a cabo, fundamentalmente mediante la lucha armada, comenzó a organizar campamentos de entrenamiento militar para los que serían después los “guerrilleros”. Pero como él sabía la importancia que tienen las ideas, también se comenzaron a organizar los campamentos de entrenamiento de “guerrilleros ideológicos” que después recorrería a América Latina adoctrinando.
En los siguientes artículos de esta serie, continuaremos con la narración de la Dra. Hilda Molina respecto a los planes de Fidel Castro para instaurar el comunismo en América Latina. ¡NO TE LOS PIERDAS!
*Artículo transcrito de la serie “EL CASTRO-CHAVISMO Y LA COLONIZACIÓN DE AMÉRICA LATINA” del canal de Youtube de la Dra. Hilda Molina, persona muy cercana al régimen de Fidel Castro.
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Redacción Anwo.life