En capítulo anterior hablamos de cómo Fidel Castro, con su Revolución Silente, lograba uno de sus objetivos fundamentales: someter a los cubanos dañando su esencia humana para perpetuarse en el poder.

Si te perdiste la primera y segunda parte de esta interesante serie, te dejamos los enlaces a continuación:

El “castro-chavismo” y la colonización de América Latina (Primera Parte)

El “castro-chavismo” y la colonización de América Latina (Segunda Parte)

En esta ocasión hablaremos del segundo gran objetivo: “La colonización de américa latina”. Para lograr esto, Fidel Castro crea en cuba dos modalidades de campamentos o centros de entrenamiento; los campamentos para la preparación de sus guerrilleros armados, que como es bien conocido, llenaron de sangre y de terror 40 países de tres continentes, 16 de ellos de América Latina.

Castro tenía a la lucha armada como una de sus opciones para capturar el poder. Sin embargo, como creía firmemente en la fuerza de las ideas (la batalla de las ideas), creo al unísono los campamentos para la preparación de sus “guerrilleros ideológicos”, cuya misión era realizar la “Revolución Silente” en América Latina, la misma que se realizaba en Cuba, pero con fines muy específicos.

Miles de latinoamericanos se han formado desde la década de los 60 y aun se forman en cuba como “guerrilleros ideológicos” según los conceptos de Antonio Gramsci, enriquecidos por la ideología personal de Castro. A estos guerrilleros se les enseña que, con su Revolución Silente, ellos pueden ir construyendo el poder político en sus propios países.

Paso previo para conquistar ese poder político, se les enseña que ellos, los dominados de siempre, pueden convertirse en la clase dominante, es decir, en la clase hegemónica de la sociedad. Se les enseña que esto es posible si ellos, además de ser protagonistas de la epopeya del castrismo, consiguen reclutar a muchos de sus compatriotas. Los convocan a acompañar en esta gesta, no sólo a Fidel Castro, el salvador de los pobres del mundo, sino también a los discípulos o caudillos que Fidel elija o que surjan en cada uno de los países.

Pero… ¿cuáles son los instrumentos utilizados en la formación de estos “guerrilleros ideológicos”?

Por supuesto que los antivalores. El resentimiento y el odio a todos los que han logrado alguna posición relevante en la sociedad, es decir, el desprecio a los ricos. Así mismo, se utiliza el desprecio a los valores éticos, morales y republicanos, el desdén al mérito ya la excelencia. La democracia entendida como la imposición de un pensamiento único, el del régimen, cuando lleguen al poder. También se hace uso de la mentira, convertida en verdad mediante una ética sin ética.

Con estos peligrosos conceptos, y como si fueran miembros de una secta, miles de estos “guerrilleros” han recorrido y recorren los países de la región; pero atención latino americanos, éstas sucesivas generaciones de guerrilleros ideológicos, no han estado solas.

Ustedes se preguntarán… ¿por qué? pues porque, aunque las guerrillas armadas ya no están presentes en la mayoría de los países, los guerrilleros armados se reciclaron y continuaron su dañina misión como “guerrilleros ideológicos”, es decir, los otrora “guerrilleros armados” nunca se fueron. Se transformaron en intelectuales, en dueños del tema de los “derechos humanos”, en formadores de opinión y referentes en distintos ámbitos de la sociedad.

“No podré olvidar nunca la sonrisa aterradora de Fidel Castro cuando me decía: los bobos oligarcas de América Latina no se daban cuenta de que sus mutantes guerrilleros armados, ahora guerrilleros ideológicos, habían unido fuerzas con las sucesivas generaciones de guerrilleros ideológicos infiltrando los sistemas educativos, las instituciones religiosas, los medios de comunicación, las empresas, las ONG, lo han infiltrado todo”, afirma Hilda Molina, quien nos relata esta serie de artículos.

Según es percibido, estos guerrilleros han creado una suerte de Dictadura Emocional en los países de América Latina que obliga a la mayoría de sus ciudadanos, no solamente a autocensurarse por miedo y para ser políticamente correctos, sino también a repetir como dogmas infalibles burdas mentiras impuestas como verdades.

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Sin duda, la realidad de América Latina se ha tornado muy complicada ya que el “castrismo”, convertido ahora en “castrochavismo”, ha avanzado y sigue avanzando en su proceso de colonización. Sin embargo, este nefasto proceso no es irreversible ya que América Latina existe una gran humanidad que quieren ayudar a edificar una sociedad mejor forjada en valores. Solo se necesitan líderes genuinos y comprometidos, capaces de organizar y movilizar a la población.

El nacimiento del “Foro de Sao Paulo” y el Socialismo del siglo 21

Nunca desde 1959, el castrismo ha detenido las acciones dirigidas a lograr los dos objetivos centrales de su precursor, Fidel Castro. Así pues, guerrilleros armados e ideológicos, cuyas sucesivas generaciones han recorrido y recorren América Latina hasta la actualidad, realizando la Revolución Silente.

Entre 1986 y 1993, Fidel Castro se convence de que la mejor opción era que sus seguidores, adoctrinados, siervos o caudillos, a diferencia de él, accedieran al poder mediante la “tonta democracia” promovida por los oligarcas.

Desde antes de 1988, Castro Ruz sabía ya que la Unión Soviética estaba por colapsar y que perdería a sus mentores financieros e ideológicos. Es por eso que debía, con urgencia, anticipar medidas imprescindibles para enfrentar la debacle que se avecinaba.

Poco antes de la caída del muro de Berlín, en noviembre de 1989, Fidel convence a Luiz Inácio Lula da Silva, ex presidente de Brasil, de crear una organización regional bajo el propósito de instaurar en América Latina “La Patria Grande”. Más tarde se reconocería a Lula da Silva como el creador y precursor del famoso “Foro de Sao Paulo”.

Y usted se preguntará… ¿por qué se presenta a Lula como el autor de esta idea? Simple, para fortalecerlo, ya que Lula con el Partido de los trabajadores era candidato a la presidencia de Brasil en las elecciones de noviembre de 1989, elecciones que finalmente perdió.

En julio de 1991, convocados por Fidel Castro y por Lula da Silva, se reunieron en Sao Paulo 68 organizaciones, integradas por subversivos de los más variados perfiles, de 22 países de América Latina y el Caribe, creando así la organización, en su segunda reunión en 1991, que recibiría el nombre de “Foro de Sao Paulo”.

En el momento de su fundación, el único integrante del recién creado Foro que ocupaba el poder ejecutivo en su país, era el Partido Comunista de Cuba con su jefe máximo Fidel Castro. Así pues, el Estado Mayor, quien dirige y designa las acciones del Foro, nació en cuba y, hasta la fecha, siempre has radicado en cuba.

Y entonces… ¿cuáles son los objetivos del Foro de Sao Paulo?

El primer objetivo de esta organización es llevar a cabo la “Revolución socialista” en el continente utilizando, ya no la lucha armada, sino la vía electoral, es decir, llegar al poder por vías democráticas para después, desmantelar las instituciones propias de la democracia.

Para trabajar por este objetivo, el Foro controlado por Fidel Castro, utiliza a los “guerrilleros ideológicos” para infiltrar los ámbitos de la sociedad construyendo con su Revolución Silente el poder político, paso previo para la conquista de este poder.

El segundo objetivo es la subversión social y política de la región para lo cual, el castrismo tiene su brazo armado en las sucesivas generaciones de “guerrilleros ideológicos”, también protagonistas de protestas violentas para lo cual usan piedras, armas artesanales, explosivos, elementos incendiarios y hasta armas de fuego, y destruyen, vandalizan, desestabilizan sembrando el terror.

El tercer objetivo es económico. El castrismo tiene en el foro de Sao Paulo una importante fuente de dinero ilícito, sobre todo cuando algunos de los integrantes del foro llegan al poder en sus respectivos países.

Finalmente, el cuarto objetivo es el espionaje. El Foro de Sao Paulo ha resultado de gran valor para los eficaces servicios de inteligencia del castrismo. El plenario del Foro de Sao Paulo se reúne periódicamente, en distintos países, para desarrollar agendas minuciosamente confeccionadas por el castrismo. Estas agendas son aprobadas casi al pie de la letra.

Así pues, las decisiones y declaraciones del plenario deben ser cumplidas por los integrantes del foro en el ámbito internacional y, también, en sus países respectivos de acuerdo a sus particularidades.

Venezuela con Hugo Chávez, en 1998, es el segundo país en el que un integrante del Foro de Sao Paulo llega al poder por la vía democrática. En esta etapa, Fidel Castro y el castrismo mutan y se transforman en una Dictadura Regional a la que llamaron Socialismo del Siglo 21.

Así pues, el Castrochavismo avanza hoy en su objetivo de colonizar América Latina en un plan concebido con precisión y puesto en marcha por Fidel Castro desde los años 60. Un plan en que el castrochavismo es totalmente dependiente del castrismo de piel.

*Artículo transcrito de la serie “EL CASTRO-CHAVISMO Y LA COLONIZACIÓN DE AMÉRICA LATINA” del canal de Youtube de la Dra. Hilda Molina, persona muy cercana al régimen de Fidel Castro.

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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.

Redacción Anwo.life