El Foro Económico Mundial (WEF) se fundó hace cincuenta años. Ha ganado cada vez más prominencia a lo largo de las décadas y se ha convertido en una de las principales plataformas de pensamiento y planificación futuristas.
Como lugar de encuentro de la élite mundial, el WEF reúne a los líderes empresariales y políticos junto con unos pocos intelectuales seleccionados. El objetivo principal del foro es el control global.
El libre mercado y la elección individual no son los valores máximos, sino el intervencionismo estatal y el colectivismo. La libertad individual y la propiedad privada van a desaparecer de este planeta para el 2030 según las proyecciones y escenarios del Foro Económico Mundial (WEF).
Las 8 predicciones del WEF
La libertad individual vuelve a estar en peligro. Lo que se avecina se proyectó en noviembre de 2016 cuando el WEF publicó “8 predicciones para el mundo en 2030″. Según el escenario del WEF, el mundo se convertirá en un lugar bastante diferente al de ahora porque la forma en que las personas trabajan y viven sufrirá un cambio profundo.
El escenario para el mundo en 2030 es más que un simple pronóstico. Es un plan cuya implementación se ha acelerado drásticamente desde el anuncio de una pandemia y los consiguientes bloqueos.
Según las proyecciones de los “Consejos Globales del Futuro” del WEF, la propiedad privada y la privacidad serán abolidas durante la próxima década.
La expropiación venidera iría más allá incluso de la demanda comunista de abolir la propiedad de los bienes de producción, pero dejar espacio para las posesiones privadas. La proyección del WEF dice que los bienes de consumo también dejarían de ser propiedad privada.
Si la proyección del WEF se hiciera realidad, la gente tendría que alquilar y pedir prestado sus necesidades al estado, quien sería el único propietario de todos los bienes. La oferta de bienes se racionaría de acuerdo con un sistema de puntos de crédito social.
Las compras en el sentido tradicional desaparecerían junto con las compras privadas de bienes. Cada movimiento personal se rastrearía electrónicamente y toda la producción estaría sujeta a los requisitos de energía limpia y un medio ambiente sostenible.
Para lograr una “agricultura sostenible”, el suministro de alimentos será principalmente vegetariano. En la nueva economía de servicios totalitarios, el gobierno proporcionará alojamiento básico, comida y transporte, mientras que el resto debe ser prestado por el estado. El uso de los recursos naturales se reducirá al mínimo.
En cooperación con los pocos países clave, una agencia global fijaría el precio de las emisiones de CO2 a un nivel extremadamente alto para desincentivar su uso.
En un video promocional, el Foro Económico Mundial resume las ocho predicciones en las siguientes declaraciones:
La gente no poseerá nada. Los bienes son gratuitos o deben ser prestados por el estado.
Estados Unidos ya no será la superpotencia líder, pero dominará un puñado de países.
Los órganos no serán trasplantados sino impresos.
Se minimizará el consumo de carne.
Se producirán desplazamientos masivos de personas con miles de millones de refugiados.
Para limitar la emisión de dióxido de carbono, se fijará un precio global a un nivel exorbitante.
La gente puede prepararse para ir a Marte y emprender un viaje para encontrar vida extraterrestre.
Los valores occidentales se pondrán a prueba hasta el límite.
8 predicciones para el mundo en 2030
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