Las panaderías de toda Europa han aumentado los precios de sus panes, y muchas de ellas lo atribuyen al aumento vertiginoso de los costos de la energía y los ingredientes.
En Francia, el precio del trigo en la región central del país aumentó más del 30 por ciento. Los factores no comestibles, como el costo de la electricidad y el precio del papel utilizado para los sacos de harina, también se dispararon, lo que contribuyó a que los precios del pan subieran.
Julien Bourgeois, propietario del molinero de harina Moulins Bourgeois, instó a las 1,000 panaderías a las que abastece con harina a aumentar el costo de sus baguettes francesas en 0.10 euros para compensar los costos más altos que tiene que traspasar. Actualmente, las baguettes se venden entre 1.00 € y 1.30 € la pieza. Los panes icónicos ya cuestan un ocho por ciento más que hace un año.
Comentó que, si bien los consumidores pueden permitirse pagar más ahora, los precios seguirán aumentando, un desarrollo «preocupante» en sus propias palabras. Bourgeois no pudo evitar trazar paralelismos con la Revolución Francesa, que fue provocada por el precio del pan.
La inflación en los precios de los alimentos también afecta a la vecina Alemania, donde los precios del pan se dispararon más del 18 por ciento en un año. La inflación general en el país fue del 10.9% en septiembre de 2022.
La panadería Fine Bagels, con sede en Berlín, elevó los precios de sus bagels estilo Nueva York de 1.10 € a 1.20 €, para gran consternación de sus clientes. La empleada de la panadería, Alice Zuza, dijo que hubo un debate en la panadería sobre el asunto ya que los propietarios no querían subir los precios. Sin embargo, los propietarios de Fine Bagels no tuvieron elección al final.
Los que estaban cerca de la zona de guerra vieron los mayores aumentos en los precios del pan. Hungría experimentó un aumento del 77 por ciento en el costo de la hogaza de pan básica en septiembre en comparación con hace un año. Otras naciones como Croacia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Eslovaquia también vieron cómo los precios del pan se disparaban más del 30 por ciento.
Sin embargo, no es solo el pan. Los precios de los alimentos básicos más esenciales se han disparado a casi un 19 por ciento en comparación con el año anterior, que es el aumento más rápido registrado.
La guerra entre Rusia y Ucrania tiene enormes repercusiones en el suministro de alimentos
Las panaderías industriales también se han visto afectadas por el rápido aumento de los costos. Los principales supermercados europeos que venden grandes cantidades de pan han tenido que mantener sus precios artificialmente bajos para atraer clientes. Pero a pesar de cuánto regatean con los proveedores sobre los costos de los ingredientes, la continua inflación de los alimentos los ha obligado a aumentar sus precios.
Johan Sanders, presidente del sindicato de la industria panadera Fedima, dijo: “Esta es la primera vez en muchos años que hemos visto efectos inflacionarios en los alimentos básicos. Es desalentador porque está ahí para quedarse y será difícil desinflar los precios”.
Los productores de alimentos también se están viendo afectados. El gigante de alimentos con sede en Suiza, Nestlé, anunció que también aumentó los precios en un 9.5 por ciento en el tercer trimestre en comparación con el mismo período del año pasado. Todo esto se reduce al conflicto entre Moscú y Kyiv. Hizo subir los precios de productos básicos como cereales, semillas oleaginosas y fertilizantes. Además, la voluntad de Rusia de usar la energía como arma contra los aliados de Ucrania demostró ser efectiva: golpeó a los panaderos que dependen de la electricidad y el gas natural para encender sus hornos.
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Redacción Anwo.life