“Moro” es una palabra inglesa para “Omoros (omo oro)” que significa “hijos de la luz” y puede traducirse además como “hijos de la civilización”. Los moros colonizaron Europa durante 400 años y ayudaron a llevar la civilización moderna a este continente.

Los moros eran originalmente africanos y llegaron por primera vez a Europa, a Andalucía, España, en el 711 d.C. Este ejército dirigido por Tariq ibn-Ziyad cruzó el Estrecho de Gibraltar desde el norte de África e invadió la Península Ibérica. Conquistaron toda España y posteriormente sometieron parte de Italia a la subyugación.

Estos moros negros gobernaron España durante un período inicial de 300 años y luego se expandieron a Europa, sometiendo gran parte del continente durante un total de 700 años.

Basil Davidson, un historiador británico, registra que no hubo tierras en el siglo VIII que fueran más admiradas por sus vecinos, o un lugar más cómodo para vivir, que una rica civilización africana construida en España.

El escritor Shakespeare escribió sobre estas personas en sus obras de teatro; “Othello”, “Corielanus”, “Como gustéis”, etc. Los libros más conocidos de los moros se encuentran principalmente en alemán. Se cree que los ingleses alteraron su versión o simplemente destruyeron los libros. Pero los moros que gobernaron Europa desde España también gobernaron Inglaterra y ofrecieron a los judíos su protección hasta la guerra civil entre los moros de ascendencia árabe y los moros africanos.

Una de las principales tribus moriscas llamada Beni M-eri quedó muy debilitada por la naturaleza devastadora de la guerra hasta el punto de que cayeron presa del resurgimiento de las fuerzas cristianas lideradas por la Reina Isabel, Fernando de Castilla y el papa Benedicto VI.

Los términos de la rendición en 1485 no fueron favorables a los moros y cuando se rindieron en la Alhambra, comenzaron a partir de España. Su impacto y el tamaño de su historia en Europa son tan asombrosos que es comprensible por qué Europa decidió ignorarlo por completo. Europa no logró mucho fuera del impacto de los moros. La civilización llamada Europa, su mercado de valores y su cultura de precisión no es más que un vestigio de estos moros negros.

La civilización controlaba el Mar Rojo y el Mediterráneo circundante, incluida África Occidental, de donde posiblemente provenía su monopolio del oro. Ahora se sabe que la Costa de Oro, que es principalmente Ghana, es un país existente en los mapas moriscos al menos antes de 1300. Los españoles que finalmente fueron a África Occidental buscaban únicamente la Costa de Oro.

La España morisca tenía educación universal, disponible para todos, mientras que el 99% de la población de la Europa cristiana era analfabeta, e incluso los reyes no sabían leer ni escribir. En ese momento, solo había dos universidades en Europa mientras que los moriscos tenían diecisiete grandes universidades ubicadas en Almería, Granada, Córdoba, Juen, Sevilla, Málaga y Toledo.

El papel fue introducido por los moros en Europa. Además, se introdujeron los números arábigos en sustitución del torpe sistema romano. Los gobernantes moros vivían en palacios espléndidos, un marcado contraste con los monarcas de Alemania, Francia e Inglaterra que habitaban en grandes graneros, sin ventanas ni chimeneas, y con solo un agujero en el techo que servía como salida de humo.

La Alhambra de Granada es uno de esos palacios moriscos. El palacio es hoy considerado como Patrimonio Mundial de la UNESCO y se cataloga como una de las obras maestras arquitectónicas de España. La Alhambra solía ser la sede de los gobernantes musulmanes desde el siglo XIII hasta finales del siglo XV.

El nuevo conocimiento de China, India y Arabia llegó a Europa a través de África. Fueron los moros quienes trajeron la brújula de China a Europa. Córdoba, el corazón del territorio morisco en España, en su apogeo fue la ciudad más moderna de toda Europa.

Tenía calles bien pavimentadas con aceras elevadas para peatones. Por la noche, diez millas de calles estaban bien iluminadas por lámparas. ¡Esto fue cientos de años antes de que París tuviera una calle pavimentada o Londres tuviera una farola! Córdoba tenía 900 baños públicos: ¡un moro pobre se quedaría primero sin pan antes de quedarse sin jabón!

A pesar de que los gobernantes españoles de diferentes generaciones han intentado borrar esta época de los registros históricos, la arqueología y los estudios recientes han arrojado nueva luz sobre los moros que florecieron en Al-Andalus durante más de 700 años, desde el 711 d.C. hasta 1492. Se ha establecido que los avances moros en matemáticas, astronomía, arte y agricultura ayudaron a impulsar a Europa fuera de la Edad Media y hacia el Renacimiento.

Los comerciantes de oro de España eran los verdaderos magnates, mientras que el oro escaseaba seriamente en Europa, los páramos se cubrían de oro. Después de su derrota en gran número, los moros regresaron a África Occidental y del Norte, donde colapsaron como pueblo y nunca más se les escuchó.

Está registrado en la historia española que más de 500 mil de estas personas salieron de España en barco en un espacio de medio siglo a partir de 1450 aproximadamente. 400 mil se marcharon después de 1492. Hoy, ese registro se confunde con un registro de la trata de esclavos. El número de registros disponibles para carracks (navíos de vela) que viajan desde España a África Occidental.

La pregunta intrigante es, ¿por qué España permitiría el desembarco de 500 mil africanos al mismo tiempo que los cristianos españoles y su realeza pedían a 150 mil judíos que abandonaran España?

A partir de entonces, la población musulmana negra de España ascendía a un millón. Los mejores libros sobre los moros también están disponibles en francés y en otros idiomas de Europa, excepto en inglés.

En el resto de Europa, se pudieron ver influencias moriscas en Irlanda, donde un rey africano llamado Gormund gobernó durante el período anglosajón. En Noruega, Halfdan the Black fue el primer rey africano en unir el país. Los cazadores negros fueron descritos como una feroz raza bárbara de nómadas asiáticos que, liderados por Atila, devastaron Europa en los siglos IV y V d.C.

El suroeste de Europa estuvo dominado por moros africanos durante la Edad Media durante 700 años: 711-1492 d. C. Los blancos oscurecidos en esta área, especialmente Portugal, fue el primer ejemplo de una república Negra (africana) en Europa. En Escocia, los moros gobernaron el país en el siglo X y se mezclaron con los blancos hasta que desapareció el color de la piel negra.

A continuación, se muestra una gala de imágenes, ilustraciones, escudos familiares y los escudos de Armas de algunas familias negras que gobernaron Europa.

Fuentes:

* Fairbairn’s book of crests of the families of Great Britain and Ireland.

* www.realafricanmagazine.com

* www.blakkpepper.com

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Redacción Anwo.life