El Foro Económico Mundial está promocionando una “mascarilla inteligente” que rastrea su respiración y le alerta a través de una aplicación si la usa incorrectamente o si se olvida de usarla.
Parece absurdo, pero es en serio.
Así pues, un videoclip publicado en la cuenta oficial de Twitter del WEF muestra lo que denominan: la «mascarilla del futuro», diseñada por la firma china CirQ Technologies.
La máscara inteligente le dice cuándo lavarla, si la está usando correctamente, y le alerta a través de un sensor vinculado a una aplicación de teléfono celular cuando la ha dejado en casa.
Los beneficios ambientales de la mascarilla también se promocionan, ya que reduciría la cantidad de mascarillas desechables que terminan en los basureros.
El hecho de que la máscara pueda realizar un seguimiento de si la está usando o no permitió que algunos encuestados sugirieran que eventualmente podría estar vinculada a un sistema de puntaje de crédito social al estilo comunista chino.
En China, el estado ya ha vinculado su sistema de seguimiento de coronavirus a su programa de puntaje de crédito social, repartiendo castigos para aquellos que no se enmascaran o violan las reglas de distanciamiento social.
Otro usuario de Twitter notó cómo el video promocional admite inadvertidamente que el dióxido de carbono es una amenaza significativa para la salud planteada por el uso excesivo de mascarillas.
El club multimillonario de Davos parece estar fijando su agenda en la “nueva normalidad” que es un futuro de mandatos de mascarillas permanentes.
Como hemos mencionado en artículos anteriores, el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, afirma en su libro, Covid-19: The Great Reset, que el mundo “nunca” volverá a la normalidad.
Schwab también dejó en claro que el transhumanismo es parte integral de “El gran reinicio” cuando dijo que la cuarta revolución industrial “conduciría a una fusión de nuestra identidad física, digital y biológica”, que en su libro aclara que son microchips implantables que puedan leer tus pensamientos.