El escritor estadounidense especializado en finanzas, Harry S. Dent Jr., ha tomado la temperatura del mercado de valores y afirma que ¡está en un punto álgido!
“Es el mercado más riesgoso desde 1929”, argumenta.
¿Y la economía estadounidense? “Lista para desmoronarse”. “Se acerca un colapso enorme. Esta cosa será un infierno”, afirma literalmente Dent en una entrevista para ThinkAdvisor, la cual trataremos en el presente artículo.
Como antecedente, tenemos que Dent previó correctamente el estallido de la burbuja y la recesión de Japón en 1989, el colapso de las puntocom y el oleaje populista que convirtió a Donald Trump en presidente.
Para Harry Dent, lo que podría ser «la mayor caída financiera de la historia» se producirá a finales de junio, si no es que antes. Será «el inicio de la próxima gran recesión económica». Así como lo acaba de leer, es sólo el inicio.
“Las ganancias falsas, el PIB falso, las tasas de interés falsas y las valoraciones super altas” hacen que la situación sea cada vez más insostenible. La burbuja del mercado en expansión se ha estado construyendo desde 2008. Sin embargo, la Reserva Federal sigue evitando la próxima gran crisis «imprimiendo dinero» continuamente.
Dent entrega su receta para invertir en medio de la economía debilitada y el desastre inminente, como él lo ve: “Céntrese en los bonos del Tesoro a largo plazo”.
Respecto a cuánto riesgo existe en el mercado de valores en este momento, Dent explica que la diferencia de la situación actual con respecto a la crisis de 1929 es que esta última no fue tan global.
Estamos en presencia de una burbuja de todo y con el proyecto de ley de estímulo fiscal de 1.9 billones de dólares de Joe Biden, Estados Unidos está dispuesto a estimular el 40% del PIB solo para evitar una desaceleración económica, pero es un remedio insostenible, es decir, no servirá de nada.
A raíz de esto, según Dent, este puede ser el mayor colapso de burbujas de la historia: acciones, materias primas, bienes raíces. La próxima crisis es el inicio de la próxima gran recesión económica, que será mucho peor que la de 2008 y 2009.
Esta recesión, llegará a finales de junio, probablemente antes. El S&P (Standard and Poor’s) cae a 2,100, más bajo que el mínimo de marzo de 2020, y eso sería una caída del 47% al 48% desde los máximos recientes, aunque puede llegar primero a 4,000. La próxima caída será peor que la anterior porque vendrá de niveles más altos y se desplomará a niveles más bajos.
Dent explica que la única razón por la que la recesión de 2008 no se convirtió en una depresión, fue que abrieron con tanta fuerza los grifos monetarios y nos sacaron de ella, lo que mantuvo la burbuja en marcha. Continuaron imprimiendo dinero y lo pospusieron. Ahora tenemos una burbuja más grande. Esta recesión va a ser la Gran Depresión en la que estaba cayendo la profunda recesión de 2008.
Asimismo, el escritor sostiene que, si la economía finalmente se desmorona después de tanto estímulo, los economistas pasarán de ser infinitamente optimistas a infinitamente bajistas. Dirán: «Ahora estamos en una depresión de más de una década, como la de 1930». Pero diré: “No, esto será un infierno: la crisis hará su trabajo muy rápido y para el 2024 habrá terminado». Para el 2023 o el 2024, saldremos de él y entraremos en lo que yo llamo el próximo Spring Boom.
Para aquellos que se preguntan qué pasará con las criptomonedas y si serán parte de ese gran colapso, Dent piensa que el Bitcoin subirá a 58 mil, 60 mil, 80 mil, y luego terminará de nuevo en 3,000 o 4,000 dólares después de la hecatombe. El analista recomienda comprar criptomonedas a largo plazo, es decir, dentro de un par de años. No lo tocaría hasta entonces.
En cuanto a las expectativas para la economía una vez que la pandemia se desvanezca sustancialmente, Dent opina que algunas industrias nunca volverán. “No volveremos a donde estábamos antes del COVID, en cuanto al PIB o cualquier otro indicador importante”, afirma.
“Todo el mundo está actuando como cuando superemos el COVID, volveremos mejor que nunca. El mercado de valores ya se está anticipando a eso. Pero está mal. La única razón por la que la gente está gastando es porque el gobierno entregó toneladas de dinero a las empresas y a los consumidores. Pero llegará a un punto en el que no importará cuánto dinero se imprima, y luego tendrá una avalancha. Se acerca un gran colapso”.
Para Dent, actualmente los gobiernos, en específico el de Estados Unidos, están trabajando con ganancias, PIB, tasas de interés y valoraciones ficticias, y en cualquier momento, los activos financieros tienen que convertirse en realidad.
“Esto quiere decir que los préstamos fracasarán y el dinero desaparecerá. Eso provoca quiebras bancarias y comerciales. Tenemos que sacar todo el apalancamiento financiero, los activos financieros y la deuda de nuestra economía. El 20% de las empresas públicas son zombis. Ni siquiera pueden pagar el servicio de su deuda en una economía en crecimiento. Ya están muertos. Solo los mantenemos vivos con el embalsamamiento”, afirma Dent.
Dent comenta que existen ciclos muy claros que la gente no conoce. Por ejemplo, existe un ciclo de
de 40 años en auges o caídas demográficas, es decir, Dent se dio cuenta de lo predecible que era el gasto de los “baby boomers” y cuántos de ellos había.
“Pensé que, si avanzaba el índice de natalidad de los baby boomers desde el momento en que van a gastar la mayor cantidad de dinero, a los 46 años, puedo predecir el boom y el colapso. Y lo hice”.
“A principios de los 90, estábamos al borde del mayor auge de la historia porque la generación del ‘baby boom’ es gigante, e Internet y la informática personal se estaban generalizando. En la década de los 80, mi indicador era tan claro: los baby boomers iban a gastar tanto dinero e impulsarían la economía más fuerte que nadie, durante todo el 2007. Yo pronostiqué que, para fines de 2007, tendríamos una desaceleración. Y eso fue el período previo a la crisis de 2008”, sostiene Dent.
Y en esto Dent tiene mucha razón. Al día de hoy, el gasto de los baby boomers se ha aletargado, además de que esta generación está muriendo. Todavía estamos en esa debilidad demográfica de 2008, y siguen haciendo burbujas para sacarnos de ella.
“Otro de los indicadores importantes es la velocidad del dinero. Mide qué tan productivamente se invierte el dinero en la economía, pero ha estado chupando viento durante 24 años. En una economía normal y buena, el dinero crece a través del sistema bancario, que otorga préstamos e inversiones. Obtienes una buena rentabilidad y beneficios; luego reinvierte, y el dinero puede seguir subiendo. Pero la velocidad del dinero ha estado cayendo desde 1997. No está pagando ganancias para reinvertir”, afirma Harry Dent.
Cuando llegue todo al extremo, se sacudirá el exceso de préstamos y deudas, y la burbuja financiera, es decir, todo lo que es improductivo. Hoy día, el gobierno está prestando dinero para mantener en funcionamiento a empresas ya muertas. En cierto sentido, lo hacen porque nadie quiere que esta burbuja estalle bajo su mando. Donald Trump criticó la burbuja y luego la agrandó más que nadie.
Para muchos, como Harry Dent, la crisis por venir es una situación de la que no hemos sido testigos en la historia de la humanidad. Sin embargo, aunque el panorama no es para nada esperanzador, en siguientes artículos nos daremos a la tarea de transmitir a usted, estimado lector, algunos consejos con los cuales podamos afrontar el difícil escenario que se nos viene encima.
Por lo pronto, tomemos nota de lo que puede suceder en el futuro inmediato.
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Redacción Anwo.life