Los líderes norteamericanos están matando al dólar estadounidense, y lo están haciendo con un aplauso atronador. La Cámara de Representantes y el Senado han aprobado ahora el “proyecto de ley de alivio de COVID” de 1.9 billones de dólares.
Por supuesto, en realidad los Estados Unidos no tienen 1.9 billones de dólares para gastar en otro paquete de “alivio de COVID”. De hecho, ni siquiera se tiene un solo dólar para gastar en otro paquete de “alivio de COVID”. Cada dólar que se gaste tendrá que ser prestado, y eso pronto empujará la deuda nacional más allá de los 30 billones de dólares.
Lamentablemente, los políticos estadounidenses parecen estar convencidos de que se pueden imprimir, pedir prestado y gastar montañas gigantes de dólares sin ninguna repercusión, y la mayoría de los estadounidenses apoyan plenamente lo que están haciendo. De hecho, una encuesta reciente encontró que el 78% de los estadounidenses apoyan más controles de estímulo.
Una gran mayoría de los estadounidenses, incluidos casi dos tercios de los republicanos, apoyan los cheques de estímulo de 1,400 dólares que pide Biden, y su propuesta de estímulo total de $ 1.9 billones también tiene un fuerte respaldo público, según una nueva encuesta de la Universidad de Quinnipiac.
Sin embargo, tristemente ese 78% que apoya el paquete de estímulo, está totalmente equivocado.
No cabe duda que es bueno recibir un cheque del gobierno grande y gordo por correo. Pero en el proceso se está destruyendo rápidamente la moneda, y lo que se le está haciendo a las generaciones futuras estadounidenses es más que criminal.
Los proyectos de ley de alivio de COVID anteriores han tenido un amplio apoyo bipartidista, pero este se aprobó casi en su totalidad siguiendo las líneas del partido.
La votación final en el Senado fue 50-49 con todos los republicanos votando en contra de la medida y todos los miembros de la bancada demócrata del Senado apoyándola. El senador Dan Sullivan, republicano por Alaska, no estuvo presente en la votación. En la Cámara, no obtuvo un solo voto republicano en las dos ocasiones en que se sometió a votación el proyecto de ley.
Biden se basó en su capacidad para negociar los esfuerzos bipartidistas en Capitol Hill, basándose en sus 36 años en el Senado y ocho años como vicepresidente. Los republicanos han visto el proyecto de ley como una traición al bipartidismo que Biden abrazó y del que habló durante su campaña.
A esto se le llama una “gran victoria” para Biden, y cuando Pelosi anunció que el proyecto de ley había sido aprobado en la Cámara, hizo un pequeño “señalamiento”. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció el resultado de la votación de 220-211 desde la presidencia, lo que provocó que los partidarios del proyecto de ley estallaran en aplausos. Solo un demócrata votó en contra.
Su alegría por el resultado fue evidente a pesar de que tenía puesta una máscara. Ella ejecutó lo que su hija Christine llamó un “shimmy” cuando dio la votación en una cámara donde una mayoría de cinco votos le dio muy poco margen de maniobra.
Después de que terminó la votación, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, se refirió al paquete de ayuda de COVID como “socialismo”.
El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, republicano por California, lo describió como una “lista larga de prioridades de izquierda” que “no satisfacen las necesidades de las familias estadounidenses”.
“Es muy liberal”, dijo. “Llamaron a esta la legislación más progresista de la historia. Para los que están mirando, progresista significa socialismo”.
Tiene razón, pero desearía que se hubiera dado cuenta de eso hace varios paquetes de alivio de COVID. Porque lo cierto, es que lo que ya se le ha hecho al dólar es absolutamente una pesadilla.
Gracias a los políticos dispendiosos y la intervención sin precedentes en los mercados financieros por parte de la Reserva Federal, ahora Estados Unidos ha entrado en una era de hiperinflación.
Desde la fundación de Estados Unidos hasta 2020, M1 alcanzó los 4 billones de dólares.
“Agregado Monetario M1: Un agregado monetario es la suma del dinero en circulación y el saldo vivo de los pasivos de mayor liquidez de las instituciones financieras”.
Y luego M1 tardó aproximadamente un año en pasar de 4 billones de dólares a 18 billones de dólares.
Esto es una locura total. Otros 1.9 billones de dólares están a punto de invertirse en el sistema, y eso empeorará las cosas.
No hace falta decir que la mayoría de los inversores de Wall Street están absolutamente encantados de que se avecina otro tsunami de dinero. Una encuesta reciente de Deutsche Bank encontró que “el 37% de los inversores de Main Street” planean verter dinero de estímulo directamente en el casino de Wall Street, algunos de los cuales podrían ser miembros de la comunidad de Reddit, invertirán una “gran parte” del dinero del estímulo, alrededor de 170 mil millones de dólares, “directamente en acciones”.
Estos pequeños pero poderosos inversores han ganado notoriedad en los últimos meses, creando volatilidad y un gran volumen en una serie de acciones con grandes posiciones en corto, como GameStop Corp., AMC Entertainment Holdings Inc. y Bed Bath & Beyond Inc.
Eso debería ser una muy buena noticia para las acciones, pero, por supuesto, un “evento desencadenante” importante podría colapsar el mercado en cualquier momento.
Mientras tanto, Joe Biden acaba de anunciar que pronto dará a conocer “la siguiente fase” de la respuesta de su administración a la pandemia.
Sin embargo, incluso si no se involucran más controles de estímulo, cualquier programa nuevo que anuncie Biden costará dinero y eso implicará más préstamos.
Si es usted cinéfilo y amante de la ciencia ficción, viene a la mente una escena de una de las películas de Star Wars donde el Emperador Palpatine anuncia que la República se reorganizará como “el primer Imperio Galáctico”, y el Senado estalla en aplausos.
De la misma forma, los Estados Unidos están muriendo, y a todas luces los políticos están asesinando sin consecuencias la moneda de reserva de todo el planeta.
Esto no va a acabar bien, pero eso ya lo sabíamos ¿no es así?