El uso de la mascarilla o cubrebocas en el mundo, se ha vuelto parte de nuestra vida cotidiana. Es increíble que en poco más de un año de haber dado inicio la pandemia del COVID-19, estos aditamentos se han convertido en una obligación de portación para “garantizar”, según se dice, la disminución de contagios. Sin embargo, la realidad dista mucho de lo que la mayoría piensa.

Comencemos por 9 peligros probables y potenciales para la salud al utilizar un cubrebocas o mascarilla

1. Caries: los dentistas de Nueva York informan que la mitad de sus pacientes sufren caries, arrugas en las encías y un aliento muy agrio por el uso de máscaras. “Estamos viendo inflamación en las encías de las personas que han estado sanas desde siempre, y caries en personas que nunca antes las han tenido”, dijo el Dr. Rob Ramondi a FOX News.

2. Deformidades faciales: enmascarar a los niños desencadena la respiración bucal que, como se ha demostrado, causa “caras largas y estrechas, bocas estrechas, bóvedas palatinas altas, maloclusión dental, sonrisas gomosas y muchas otras características faciales poco atractivas”, según el Journal of General Dentistry.

3. Acné vulgar: la humedad y los gérmenes que se acumulan en la mascarilla causan “lesiones en la piel del rostro, dermatitis irritante … o empeoramiento del acné” (según Public Health de Ontario) que estresa el sistema inmunológico, puede provocar cicatrices permanentes y se ha relacionado con depresión y pensamientos suicidas (según el Journal of Dermatologic Clinics). Los niños también desarrollan impétigo, una infección bacteriana que produce llagas rojas y puede provocar daño renal (según la Clínica Mayo).

4. Mayor riesgo de COVID-19: “El uso de mascarillas por parte del público en general podría estar asociado con un riesgo elevado teórico de COVID-19 a través de… auto contaminación”, afirma Public Health de Ontario. “Al usar un cubrebocas, los virus exhalados no podrán escapar y se concentrarán en los conductos nasales, entrarán en los nervios olfativos y viajarán al cerebro”, dice el neurocirujano, Dr. Russell Blaylock, en un artículo del Centro de Investigación sobre Globalización.

5. Neumonía bacteriana: En una conferencia de prensa en Oklahoma, el Dr. James Meehan testificó: “Los informes de mis colegas de todo el mundo sugieren que las neumonías bacterianas están aumentando” como resultado de la acumulación de humedad en las mascarillas faciales.

6. Supresión inmunitaria: los delincuentes suelen usar máscaras que intentan ocultar su identidad mientras perpetúan un delito. Producen ansiedad y miedo subconscientes. El miedo y la ansiedad activan el sistema nervioso de lucha o huida que regula negativamente el sistema inmunológico, esto según un estudio realizado por la Asociación Americana de Psicología.

7. Germofobia: Los cubrebocas generan un miedo irracional a los gérmenes y una falsa sensación de protección contra las enfermedades, lo que lleva a un comportamiento antisocial (o incluso hostil) hacia quienes no usan máscara. (Ver el artículo en el Journal of Obsessive-Compulsive and Related Disorders titulado “COVID-19, trastorno obsesivo-compulsivo y formas de vida invisibles que amenazan a uno mismo”).

8. Tóxico: la mayoría de los cubrebocas y cubiertas faciales (incluida la tela) están fabricadas con productos químicos tóxicos y cancerígenos, incluidos retardadores de fuego, fibra de vidrio, plomo, NFE, ftalatos, productos químicos polifluorados y formaldehído que se desgasificarán y serán inhalados por el usuario.

9. Psicológicamente dañinos: “Creo que la verdadera amenaza en este momento es lo que estamos haciendo para sabotear la salud mental, emocional y física de nuestros hijos, cuyo desarrollo depende de las interacciones sociales, el contacto físico y las expresiones faciales”, escribe el Dr. Joseph Mercola de Mercola.com. “Entre el uso de cubrebocas y el distanciamiento social, me temo que el impacto en los niños en particular puede ser a largo plazo, si no es que permanente”.

Las mascarillas 6 capas (Kn95) no reducen las infecciones

1. Insustancial: una revisión financiada por los CDC sobre el enmascaramiento en mayo de 2020 llegó a la conclusión de que “aunque los estudios mecanicistas apoyan el efecto potencial de la higiene de manos o las mascarillas faciales, la evidencia de 14 ensayos controlados aleatorios de estas medidas, no respalda un efecto sustancial en transmisión de influenza confirmada por laboratorio. Ninguno de los estudios hechos en hogares informó una reducción significativa en las infecciones secundarias por virus de influenza confirmadas por laboratorio en el grupo de mascarillas”.

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2. Irrazonable: “La evidencia de que el enmascaramiento, como fuente de control del virus es efectiva, resulta en una reducción escasa y anecdótica forma para detener la transmisión de la enfermedad”, dictaminó la Asociación de Enfermeras de Ontario y la Red Académica de Ciencias de la Salud de Toronto.

3. Ineficaz: “Los cubrebocas en individuos sanos son ineficaces contra la propagación de infecciones virales”, escriben médicos belgas en una carta abierta publicada en The American Institute of Stress, el 24 de septiembre de 2020.

4. Insalubre: “Nunca se ha demostrado que el uso de mascarillas quirúrgicas reduzca las infecciones posoperatorias de las heridas”, escribe Göran Tunevall, en el World Journal of Surgery. “Por el contrario, se ha informado una disminución del 50% en la infección bacteriana después de omitir las mascarillas”.

5. Sin protección: “En ninguno de 17 estudios realizados por varias instituciones especializadas en temas de salud, ninguno estableció una relación concluyente entre el uso de mascarilla / respirador y la protección contra la infección por influenza”, concluye una revisión de investigación en la revista Influenza and Other Respiratory Virus.

6. No probado: la ministra holandesa de Atención Médica, Tamara van Ark, afirmó que “desde una perspectiva médica no hay una eficacia probada de las máscarillas” después de una revisión del Instituto Nacional de Salud el 29 de julio de 2020 (según Reuters).

5 razones por las que el enmascaramiento forzado es inmoral

1. Imprudente: “Al hacer recomendaciones y políticas sobre el uso de mascarillas para el público en general, o al aprobar expresamente la práctica, los gobiernos han ignorado la evidencia científica y han hecho lo contrario de seguir el principio de precaución”, escribe Denis Rancourt, en su artículo de 2020 “Las mascarillas de papel no funcionan”.

2. Manipulante: el 24 de julio de 2020, el Dr. Andreas Voss, miembro del equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud y jefe de microbiología en un hospital holandés en Nijmegen, dijo a I Am Expat que las mascarillas se hicieron obligatorias “no por evidencia científica, sino por la presión política y la opinión pública” .

3. Generación de miedo: “De hecho, no hay ningún estudio que sugiera siquiera que tenga sentido que las personas sanas usen mascarillas en público”, escriben los Dres. Karina Reiss y Sucharit Bakdi, en su libro “Corona, ¿Falsa alarma?”. “Uno podría sospechar que la única razón política para hacer cumplir la medida es fomentar el miedo en la población”, afirmaron.

4. Totalitario: “Si miras la historia de los regímenes totalitarios, todos hacen lo mismo, que es que intentan aplastar la cultura y aplastar cualquier evidencia de autoexpresión”, explica Robert F. Kennedy, Jr. en una entrevista sobre mascarillas faciales. “¿Y cuál es el vector definitivo para la autoexpresión? Son tus expresiones faciales. Sin embargo, a todos nos han dicho que nos pongamos el burka y que seamos obedientes”.

5. Señalización de virtudes: “Las mascarillas son completamente inútiles”, testificó el Dr. Roger Hodkinson, patólogo certificado por el Real Colegio de Médicos y Cirujanos de Canadá, en una reunión del consejo de la ciudad. “Las mascarillas son simplemente señales de virtud. Es completamente ridículo ver a estas personas desafortunadas y sin educación, no lo digo en un sentido peyorativo, caminando como zombis, obedeciendo sin ninguna base de conocimiento, para ponerse la mascarilla en la cara”.