Dinamarca es el último país en anunciar que está lanzando un “pasaporte Covid”, para permitir que aquellos que han recibido la vacuna puedan participar en la sociedad sin ninguna restricción.
Así pues, la agencia Reuters confirma que el gobierno danés está desarrollando el pasaporte de inmunidad.
“Se espera que existan requisitos de otros países para presentar la documentación de la vacuna al ingresar. Aquí se puede utilizar un pasaporte danés para vacunas”, dijo el viernes el Ministerio de Salud danés en un comunicado.
Otros informes indican que el documento de inmunidad se emitirá a través del portal danés de salud electrónica, con un inicio de sesión emitido por el gobierno, y será un documento de «autoimpresión».
A continuación, proporcionamos un ejemplo del documento que fue presentado a los medios daneses:
Por su parte, en Estados Unidos se rumorea que CNN está preparando a las masas para la idea de un «pasaporte de vacunas«, que dice que podría ser necesario para viajar e incluso «comprar e ir al cine de nuevo».
Michael Svane, director de industria de la Federación Danesa de Transporte, comentó que la medida es un «paso en el camino hacia una sociedad más abierta».
“Un pasaporte de vacunación es la forma en que podemos dejar atrás las restricciones y viajar en avión mucho más”, dijo Svane.
Svane también señaló que espera que se desarrollen soluciones internacionales para garantizar que el pasaporte de la vacuna sea aprobado a nivel mundial.
Esben Marcher, jefe de la secretaría de Dansk Live, uno de los organizadores de eventos más grandes del país, también elogió la idea de ir hacia un pasaporte de vacunas. Marcher señaló: «Creo que muchos festivales y eventos lo usarán, porque puede ayudar a garantizar que no haya brotes de infección durante la implementación».
El sistema sería de naturaleza similar al que está considerando Ticketmaster, quien se reveló que está considerando hacer que los clientes demuestren que han tenido la vacuna o una prueba de coronavirus negativa antes de permitirles comprar boletos.
Ante tal controversia, Ticketmaster aclaró más tarde que la decisión final sobre tales medidas dependería de los organizadores del evento, pero que aún estaban reflexionando sobre la implementación del sistema.
El espectro de los llamados “pasaportes de inmunidad” se avecina a nivel mundial. Recientemente, el gobierno de Ontario, Canadá, admitió que está explorando la idea de los “pasaportes de inmunidad” junto con restricciones de viaje y acceso a lugares sociales para los no vacunados.
El mes pasado, Israel anunció que los ciudadanos que reciban la vacuna COVID-19 recibirán “pasaportes verdes” que les permitirán asistir a lugares y comer en restaurantes.
El gobierno británico ha contratado a dos empresas para desarrollar los “pasaportes de la libertad” de COIVD, que se utilizarían para segregar a la sociedad entre los que han sido examinados o vacunados contra COVID y los que no.
Anteriormente informamos sobre los planes activos de algunos gobiernos para desarrollar un sistema de código QR para usarse como un “pasaporte de inmunidad”.
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Un informe, proveniente de fuentes cercanas al gobierno norteamericano, señaló que «aquellos que se nieguen a recibir la vacuna Covid-19 probablemente se les negará la entrada a ciertos lugares, como parte de la misma propuesta”.
Otros informes han sugerido que hay una aplicación que las personas ya utilizan de forma regular en el Reino Unido para reservar citas con el médico y el hospital, podría implementar una sección de estado de vacunación que mostrará si una persona ha recibido la inyección de coronavirus o no, y que las empresas podrán utilizarla para rechazar la entrada a los que no lo han hecho.
El argumento de personalidades políticas y del sector de viajes y turismo, tanto en los EE.UU., la Gran Bretaña y otros países, sugieren que los “pasaportes COVID” han llegado para que “nuestras vidas vuelvan a la normalidad”.
Por su parte, Sam Grant, director de campaña del grupo de defensa de las libertades civiles Liberty, advirtió que «cualquier forma de pasaporte de inmunidad corre el riesgo de crear un sistema de dos niveles en el que algunos de nosotros tendremos acceso a las libertades y apoyo, mientras que otros quedarán excluidos».
“Estos sistemas podrían resultar en que las personas que no tienen inmunidad sean potencialmente bloqueadas de los servicios públicos esenciales, el trabajo o la vivienda, y los más marginados entre nosotros serán los más afectados”, advirtió Grant.
“Esto también tiene implicaciones más amplias porque cualquier forma de pasaporte de inmunidad podría allanar el camino para un sistema de identificación completo, una idea que ha sido rechazada repetidamente por ser incompatible con la construcción de una sociedad que respeta los derechos humanos”, instó Grant.