La crisis inflacionaria que afecta a los Estados Unidos se ha vuelto tan devastadora que incluso los estadounidenses con ingresos más altos se dirigen a las tiendas de descuento para ahorrar en comestibles.

Según el Índice de Precios al Consumidor de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), las cifras del índice de junio que miden cuánto cuesta comer en casa aumentó un 12.2 por ciento en el último año. El índice general de alimentos ha aumentado un uno por ciento, lo que eleva el aumento total del índice de alimentos en el hogar al 10.4 por ciento durante los últimos 12 meses.

Esto representa el mayor aumento en 12 meses en el costo de comer en casa desde febrero de 1981. Estas cifras también son más altas que la tasa de inflación general, que se situó en 9.1 por ciento en junio.

Según una encuesta realizada por la empresa de investigación de mercado y consumo Numerator, la inflación está cambiando los hábitos de compra de los estadounidenses. Las tiendas de dólar y otros tipos de tiendas de descuento están viendo más compradores de altos ingresos, descritos como personas con un ingreso anual de $80,000 o más. En línea con la afluencia, la encuesta encontró que las ventas en las tiendas de dólar aumentaron alrededor del 14 por ciento.

“A medida que el costo de los bienes cotidianos continúa aumentando, los consumidores buscan precios para encontrar valor”, dijo el director ejecutivo de Numerator, Eric Belcher, en un comunicado de prensa. “Muchos de estos cambios, incluidos los hogares de altos ingresos que cambian a tiendas de dólar, son inesperados”.

En un análisis similar, Business Insider informó que la cadena de supermercados de descuento Aldi está experimentando “picos significativos” en el tráfico. En mayo, la cadena recibió 2.5 millones de nuevos clientes adicionales, con los mayores aumentos en el tráfico de clientes provenientes de hogares de ingresos medios y altos.

La mayoría de los estadounidenses con altos ingresos están “muy preocupados” por la inflación

En una encuesta de CNBC, el 96 por ciento de las personas con altos ingresos en Estados Unidos están preocupados por la inflación, incluido el 65 por ciento que está “muy preocupado”. Esta encuesta fue realizada por la empresa encuestadora Morning Consult. Encuestó a 1,000 adultos estadounidenses con un ingreso anual de al menos $100,000.

Treinta y cuatro por ciento de los encuestados dijeron que están peor económicamente este año que hace un año. Cuarenta y seis por ciento dijo que ha tenido que recortar el gasto de los hogares debido a la inflación. Otro 38 por ciento dijo que planea recortar el gasto si la inflación empeora aún más.

De los que tuvieron que recortar gastos debido a la inflación, el 77 por ciento recortó gastos en restaurantes, el 69 por ciento en entretenimiento, el 63 por ciento en viajes y vacaciones, el 55 por ciento en grandes compras del hogar y el 45 por ciento se abstuvo de comprar un auto nuevo debido a inflación. El cuarenta y uno por ciento está reduciendo el gasto en suscripciones a los medios, el 32 por ciento está cancelando o comprando membresías de gimnasio más baratas, el 23 por ciento está recortando el gasto en comestibles y el 20 por ciento está reduciendo el gasto médico que no es de emergencia.

“Definitivamente es una llamada de atención”, dijo la planificadora financiera Shelly-Ann Eweka, directora sénior de la compañía de seguros TIAA. “Temen lo que va a hacer por ellos en su futuro y cómo vamos a poder manejar nuestros estilos de vida si estos son los costos en este momento”.

Los datos de BLS mostraron que cinco de los seis principales índices de grupos de alimentos de las tiendas de comestibles aumentaron en junio. El índice de cereales y productos de panadería aumentó un 2.1 por ciento. El índice de la harina subió al 5.3 por ciento. Los productos lácteos y otros productos relacionados se encarecieron un 1.7 por ciento y el índice de frutas y verduras aumentó un 0.7 por ciento.

El único índice de grupo de comestibles importante que disminuyó en junio fue el índice de carne, pollo, pescado y huevos, que cayó un 0.4 por ciento, lo que en realidad no es una gran disminución.

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Redacción Anwo.life