El estado de Vermont, como se esperaba, votó para enmendar la constitución estatal para consagrar permanentemente el aborto como un “derecho humano no negociable”, que nunca puede ser arrebatado por nadie.
Tras la decisión de junio de la Corte Suprema de anular Roe v. Wade, varios estados, incluido Vermont, prometieron contraatacar codificando el aborto como un derecho humano en sus constituciones, junto con la libertad de expresión y el derecho a portar armas.
“El derecho de un individuo a la autonomía reproductiva personal es fundamental para la libertad y la dignidad de determinar el curso de su propia vida y no se negará ni infringirá a menos que esté justificado por un interés estatal apremiante logrado por los medios menos restrictivos”, dice la enmienda.
La medida fue aprobada de manera aplastante con aproximadamente el 72 por ciento de los votantes de Vermont, o 133,000 personas, a favor de ella. Según la oficina del secretario de Estado, solo 42,000 habitantes de Vermont votaron en contra de la enmienda al aborto.
El aborto era, y sigue siendo, legal en Vermont con o sin Roe. Lo que hace la enmienda es evitar que cualquier legislación futura erosione esa legalidad en el futuro.
Diez tribunales supremos estatales han dictaminado que el aborto ya está consagrado en sus constituciones
La aprobación de la enmienda constitucional en Vermont marca una novedad para el país. Otros dos estados, California y Michigan, también pusieron medidas similares en sus boletas este ciclo.
La versión de California también fue aprobada abrumadoramente, al igual que la de Michigan.
Otros diez tribunales supremos estatales han codificado de manera similar el aborto como un derecho basado en sus respectivas constituciones, por lo que el aborto tampoco va a ninguna parte en esos.
En el Estado Dorado, alrededor del 66 por ciento de los votantes afirmaron la aprobación de la Propuesta 1, que no solo garantiza el aborto como un derecho humano, sino que también amplía las leyes de aborto actuales del estado.
La Proposición 1 también estipula que la anticoncepción se considere un derecho humano, lo que significa que no se pueden negar los condones y otras herramientas contra la reproducción. También parece permitir abortos hasta el momento del nacimiento.
La retórica detrás de la medida involucra mucho uso del término “libertad reproductiva”, que niega la libertad de los niños por nacer a no ser asesinados. El proyecto de ley es discriminatorio en ese sentido porque otorga más derechos y libertades a las mujeres en edad fértil que a sus hijos por nacer.
“… el Estado no negará ni interferirá en la libertad reproductiva de un individuo en sus decisiones más íntimas”, dice la medida.
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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.
Redacción Anwo.life