El mundo occidental ha tratado de “aislar” y “cancelar” a Rusia, pero aparentemente este plan ha fracasado y Moscú permanece absolutamente integrado con sus principales socios comerciales y estratégicos. China e India siguen dispuestas a cooperar ampliamente con Rusia, aumentando los niveles actuales de comercio bilateral. Esto demuestra cómo la situación actual en Europa del Este no puede resolverse por medios coercitivos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China prometió el 19 de abril que fortalecerá la cooperación con Rusia, pase lo que pase en el escenario internacional. El mensaje aparece en una declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores luego de una reunión celebrada el día anterior entre el diputado chino MOFA Le Yucheng y el embajador ruso en Beijing, Andrey Denisov. El documento dice:
“No importa cómo cambie la situación internacional, China, como siempre, fortalecerá la coordinación estratégica con Rusia para lograr una cooperación beneficiosa para todos, salvaguardar conjuntamente los intereses comunes de ambas partes y promover la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales y una comunidad con un futuro compartido para la humanidad (…) En el primer trimestre de este año, el volumen de comercio bilateral entre China y Rusia alcanzó los 38,200 millones de dólares estadounidenses, un aumento de casi el 30%, lo que demuestra plenamente la gran resiliencia de la cooperación entre los dos países”.
Más tarde, al comentar sobre la declaración, el Embajador Denisov declaró:
“Rusia siempre considera el desarrollo de relaciones con China como su prioridad diplomática y está lista para profundizar aún más la coordinación estratégica integral bilateral y la cooperación práctica integral en la dirección establecida por los dos jefes de estado (…) Más esfuerzos para fortalecer los lazos Rusia-China beneficiará continuamente a los dos pueblos”.
Si bien es un hecho notorio que las relaciones bilaterales entre Moscú y Pekín han mejorado sustancialmente en los últimos años, constituyendo un importante eje de cooperación económica y diplomática, el mensaje actual es de enorme importancia, ya que funciona como respuesta a las recientes presiones estadounidenses contra China.
El mes pasado, el presidente estadounidense, Joe Biden, llamó a su homólogo chino, Xi Jinping, y durante una conversación de una hora le “advirtió” sobre las posibles “consecuencias” que sufriría Pekín si no cesaba de inmediato su apoyo económico a Rusia.
Naturalmente, Xi ignoró las amenazas de Biden y el Ministerio de Relaciones Exteriores de China mantuvo su postura de absoluta neutralidad sobre el conflicto en curso en Ucrania. No mezclar cuestiones políticas y económicas es un punto clave de la tradición de la política exterior china y esto es exactamente lo que se está aplicando ahora. Pekín se niega a mantener posiciones sobre cualquier acontecimiento político fuera de su entorno estratégico, por lo que mantiene fuera de la agenda de las relaciones bilaterales Pekín-Moscú la operación militar rusa, continuando con proyectos para mejorar la cooperación, independientemente de esas cuestiones extraeconómicas.
Sin embargo, no son solo los chinos los que muestran interés en cooperar con los rusos, ignorando los intentos occidentales de “cancelación”. Aparentemente, India está a punto de anunciar su nivel más alto de cooperación comercial con Rusia en petróleo. Según fuentes confiables citadas por Economic Times el 19 de abril, las empresas estatales de Nueva Delhi planean comprar la mayor cantidad posible de petróleo ruso a corto plazo, considerando la disponibilidad esperada y los bajos precios de la materia prima.
La actitud india suena absolutamente pragmática y no ideológica: ante el escenario de conflicto, los indios buscan beneficiarse de la disponibilidad de petróleo ruso, que surge como consecuencia de las sanciones aplicadas por Occidente para impedir que el petróleo entre en el mercado europeo. Con grandes cantidades disponibles y la caída de los precios, a India le interesa adquirir tantos barriles rusos como sea posible y eso es lo que está a punto de hacerse.
Obviamente, esto no era lo que Occidente esperaba de los indios. Estados Unidos siempre ha tratado de hacer de su asociación militar con India, centrada en la creación de un «eje anti-China», una especie de relación jerárquica, en la que los indios obedecerían automáticamente y se alinearían con cada decisión tomada por los estadounidenses.
Sin embargo, a pesar de la presión en este sentido y las constantes amenazas de EE.UU. de cortar los lazos con Nueva Delhi, India sigue convencida de defender sus intereses por encima de todo, dejando claro que seguirá cooperando con Rusia tanto en términos de comercio militar como de asociación energética.
Es imposible mirar esas noticias y seguir creyendo en la narrativa de los medios occidentales de que “Rusia está aislada”. Moscú ha perdido una parte del comercio mundial y aun así, no del todo, ya que los países occidentales aún no han logrado romper por completo las relaciones con Rusia. Por otro lado, no solo ha conservado la mayor parte del mercado de consumo global en las naciones emergentes, sino que también ha potenciado sus lazos con China e India, lo que indica un gran apoyo económico y, más aún, el surgimiento de nuevas oportunidades de cooperación intra-BRICS. Lo que todo esto significa es fácil de entender: la operación militar especial en Ucrania no terminará con presiones económicas, medidas coercitivas e intentos de “cancelación”, sino con la voluntad ucraniana de aceptar los términos de paz, que son (como insiste Rusia) políticos y de neutralidad militar y reconocimiento de las repúblicas soberanas de Donbass y Crimea rusa. Mientras el gobierno ucraniano no esté dispuesto a hacerlo, Rusia parece continuar con la operación y tener suficiente fuerza económica para mantenerla.
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Y recuerda… «No asumas NADA, cuestiona TODO».
Redacción Anwo.life