La investigación de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) publicada el 15 de junio de 2021, encontró evidencia de anticuerpos de infección por SARS-CoV-2 en los EE.UU. antes de lo que se pensaba. Asimismo, siete de nueve personas cuya sangre dio positivo en anticuerpos eran negros o hispanos.
A lo anterior, surgen las siguientes preguntas:
- ¿Por qué los NIH tardaron tanto en hacer este experimento, o quizás en decírnoslo? Estas pruebas de anticuerpos tardan solo unos minutos en realizarse. La sangre se extrajo hace más de 15 meses.
- ¿Por qué los NIH confían en estos dos anticuerpos en nueve personas como evidencia de infección por COVID, pero no permitirán que una sola persona de los EE. UU. los use como evidencia de infección e inmunidad previas?
“Un participante se consideró seropositivo si dio positivo para anticuerpos de inmunoglobulina G (IgG) de SARS-CoV-2 en el ELISA Abbott Architect SARS-CoV-2 IgG y el ELISA EUROIMMUN SARS-CoV-2 en un algoritmo de prueba secuencial.
La sensibilidad y especificidad de los ELISA de Abbott y EUROIMMUNE y la sensibilidad y especificidad netas del algoritmo de prueba secuencial se estimaron con intervalos de confianza del 95%”.
- La vieja excusa de que no sabemos cuánto dura la inmunidad ha sido aplastada por los datos de varios estudios. Quizás como era de esperar, uno de los primeros correos electrónicos paternalistas de Anthony Fauci decía que esperaba que la inmunidad fuera duradera. Pero a los estadounidenses se les dijo mentiras para impulsar el programa de vacunas y mantener a la gente atemorizada por el COVID incluso después de recuperarse y ser inmunes.
Por otro lado, el informe de los NIH establece que las pautas de prueba de los CDC al principio de la pandemia tenían un enfoque limitado: solo se informó a las personas que habían estado en contacto con una persona confirmada para tener una infección, o que habían viajado a un área conocida por tener transmisión de coronavirus para ser probado.
A lo anterior, surgen los siguientes planteamientos:
- Lo que no queda claro es que la prueba de COVID, la única prueba permitida para ser utilizada por las agencias federales, desde el 1 de enero de 2020 hasta principios de marzo de 2020, fue extremadamente inexacta. Los CDC sabían esto. Para encubrirlo, permitieron que solo una pequeña cantidad de personas se hicieran la prueba durante este período, restringiendo virtualmente las pruebas a aquellos que ya tenían un cuadro clínico confirmatorio.
- Este encubrimiento de los CDC tuvo terribles consecuencias, posiblemente intencionadas. Le dio a la infección dos meses para propagarse a través de los EE.UU. y establecerse a través de la transmisión comunitaria.
- Para entonces, el rastreo de contactos para controlar la epidemia ya se había vuelto obsoleta. Se estaba produciendo demasiada propagación no identificada. El seguimiento y localización no funciona cuando la mayoría de las infecciones son asintomáticas.
- Es concebible que los CDC sigan afirmando que la gran mayoría de las infecciones tienen síntomas para justificar los muchos miles de millones de dólares que viajan a través de las manos de los CDC para el programa de seguimiento y localización, 4 que aún está activo.
- No es posible que el programa funcione para controlar la pandemia en esta etapa tardía. El único propósito de utilizar Track and Trace ahora es obtener datos en las redes sociales de los ciudadanos.
Como lo dijimos en líneas anteriores, siete de cada nueve personas cuya sangre dio positivo en anticuerpos eran negros o hispanos. Por lo tanto, preocupa un posible aumento de la susceptibilidad en las poblaciones minoritarias.
Ahora sabemos por qué esta historia se filtró hasta ahora… ¡Para asustar a los afroamericanos e hispanoamericanos para que se vacunen!
* Este trabajo fue apoyado por los Institutos Nacionales de Salud, la Oficina del Director y el Instituto Nacional del Cáncer.
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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.
Redacción Anwo.life