El atraco extranjero más expansivo de los recursos agrícolas de Estados Unidos está ocurriendo en este momento, y la mayoría de los estadounidenses están demasiado dormidos, complacientes o distraídos como para preocuparse.

El AgWeb Farm Journal publicó un informe que describe cómo la China comunista ha “roto las paredes internas” de la agricultura estadounidense, donde ahora está despojando “maquinaria, graneros, contenedores y campos de todos los objetos de valor”.

Todas las facetas de la agricultura estadounidense están siendo atacadas, no solo por China, sino también por aliados como Bill Gates, quien ha estado guardando dinero en efectivo en activos de tierras durante al menos los últimos años.

El objetivo de China, de todos modos, es convertirse en una superpotencia mundial, y parte de esto implica tomar el control de la agricultura estadounidense. Suponemos que Gates quiere cultivar más organismos genéticamente modificados (OGM) o tal vez construir más fábricas de vacunas, ya que tiene un fetiche por inyectar humanos.

Para 2049, China apunta a la dominación mundial total, incluso dentro de las industrias de alta tecnología del mundo. La adquisición de tierras, y en particular las cultivables, es necesaria para que China logre sus nefastos objetivos.

Resulta que una de las únicas especialidades de China es el robo. Según un informe de 2017 de la Comisión de EE.UU. sobre el Robo de la Propiedad Intelectual Estadounidense, China roba de la economía estadounidense entre 255 y 600 mil millones de dólares en propiedad intelectual cada año.

En 2020, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) reconoció que se abre un nuevo caso de contrainteligencia relacionado con China cada 10 horas, y más de la mitad de todos los casos de contrainteligencia del FBI existentes involucran a China.

En los últimos 10 años, el número de casos de espionaje económico que involucran a China se ha disparado en casi un 1,300 por ciento.

China es un flagelo que hay que afrontar

En lo que respecta a la agricultura, China se ha apropiado de billones de dólares en tecnología estadounidense sofisticada, gran parte de ella centrada en los últimos avances en agricultura.

“En 2013 y 2015, las autoridades federales detuvieron en flagrante delito a ciudadanos chinos que intentaban transportar semillas de maíz y arroz robadas a China”, informa AgWeb.

“Sin embargo, a medida que los arrestos y los enjuiciamientos llegaron a los titulares nacionales, las pruebas sólidas siguieron ignoradas. Según un examen superficial de la huella de espionaje del PCCh, los robos de semillas son simplemente emblemáticos y representan la punta del iceberg: Beijing está saqueando la granja estadounidense”.

China ha sido sorprendida robando semillas de maíz transgénico de Monsanto y otros gigantes agrícolas, lo que provocó una investigación de varios años del FBI. Los espías chinos en realidad intentaron esconder las semillas de maíz en bolsas de palomitas de maíz para microondas y servilletas Subway, solo para ser atrapados.

Los espías chinos también han intentado robar arroz, soja y trigo de Estados Unidos pasándolos de contrabando en aviones en su equipaje. Han sido capturados en numerosas ocasiones y los implicados han sido condenados a prisión.

La parte verdaderamente inquietante, sin embargo, no es el robo de semillas transgénicas, que de todos modos son venenosas y no son una gran pérdida. Es el desvío de tierras agrícolas estadounidenses por parte de China, que planea obtener “tierras agrícolas del tamaño de Irlanda para fines de 2021”, según el periodista y documentalista Lance Crayon.

Hace diez años, el Partido Comunista Chino (PCCh) indicó que en realidad quería adquirir una masa de tierra de cultivo ocho veces mayor, convirtiendo una superficie más grande que todo el estado de California en su propia meca de la agricultura privada.

Esto, combinado con los esfuerzos de China por dominar 10 sectores de alta tecnología para el año 2025, sugiere que la nación más poblada del mundo es realmente una fuerza que debe tenerse en cuenta, y tal vez mucho antes de lo que mucha gente cree.

“El objetivo del PCCh es robar, recolectar, obtener, transcribir y fotografiar cualquier cosa de valor de los EE. UU., y el sector agrícola está en la cima”, advierte el coronel retirado John Mills.

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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.

Redacción Anwo.life