En entrevista con Russell Brand, Edward Snowden menciona algo que ha sido cierto durante varias décadas, y ese es el hecho de que algunas cosas que se denominan “teorías de la conspiración” son de hecho ciertas.

El apelativo «teórico de la conspiración» se utilizó en 1967 en un despacho clasificado de la CIA que proporcionaba instrucciones sobre cómo manipular y gestionar la opinión pública. Ésta parece ser la forma en que la frase se abrió camino entre el público. Acuñaron la frase y la establecieron para señalar a los disidentes de las opiniones establecidas oficialmente.

El documento se publicó como resultado del asesinato de JFK cuando se plantearon muchas preocupaciones, preocupaciones que, independientemente de cuánta consideración se justificara sobre la base de ciertas pruebas en ese momento, fueron ridiculizadas.

Ridiculizar algo, independientemente de cuánta evidencia contenga, ha sido un lugar común, especialmente hoy. Esta es una herramienta de “guerra psicológica” y está bastante desenfrenada.

Un documento desclasificado de los archivos de la CIA en forma de carta de un grupo de trabajo de esta agencia dirigida al Director de la Agencia Central de Inteligencia en ese momento, detalla la estrecha relación que existía entre la CIA y los principales medios de comunicación y la academia.

El documento titulado “Task Force Report on Greater CIA oppeness” está disponible dando clic aquí.

Si esto fue en diciembre de 1991, fecha de la emisión del documento, imagínese lo que es hoy.

Así pues, el documento establece que el grupo de trabajo de la CIA «ahora tiene relaciones con reporteros de todos los principales servicios de cable, periódicos, semanales de noticias y cadenas de televisión de la nación», y que «esto nos ha ayudado a convertir algunas historias de ‘fallas de inteligencia’ en ‘inteligencia’ con historias de éxito y ha contribuido a la precisión de muchas otras».

Además, explica cómo la agencia ha «persuadido a los reporteros para que pospongan, cambien, retengan o incluso eliminen historias que podrían haber afectado negativamente los intereses de seguridad nacional o haber puesto en peligro fuentes y métodos».

La seguridad nacional, no sólo en Estados Unidos sino a nivel mundial, se ha convertido en un término genérico para justificar las medidas tomadas, así como el secreto que las rodea, implementado bajo el disfraz de buena voluntad para mantener la información en secreto y ridiculizar cualquier cosa que amenace a ciertos gobiernos, corporaciones y/o agendas políticas.

Es por eso que gente como Julian Assange, creo, es amordazada y encarcelada. Son héroes de la actualidad.

Hoy en día, la información es una amenaza, especialmente la información que expone acciones poco éticas e inmorales tomadas por los gobiernos.

Uno de los mejores ejemplos de conspiraciones anteriores que resultaron ser ciertas puede ser la vigilancia masiva, como la filtraron Snowden y otros antes que él. El ejemplo más reciente sería la existencia de ovnis, otro gran ejemplo sería el terrorismo de bandera falsa.

Son muchas, y este tipo de guerra psicológica y el deseo de manipular la conciencia de los seres humanos, que también puede considerarse una “teoría de la conspiración”, está nuevamente en curso.

La buena noticia es que la gente está «despertando» a este tipo de manipulación de la conciencia. Al igual que el 11 de septiembre, la pandemia del COVID realmente ha servido como catalizador para que más personas cuestionen la experiencia humana y por qué vivimos de la manera en que lo hacemos.

A continuación, te dejamos la entrevista completa que tuvo Russell Brand con Edward Snowden.