Hay muchos aspectos preocupantes en las vacunas contra el COVID-19, pero uno que no recibe suficiente atención es la presencia de cloruro de potasio en la inyección de Pfizer, una sustancia que se sabe que compromete la salud del corazón.

Por supuesto, no muchas personas reciben el prospecto de la vacuna y, por lo tanto, no saben que contiene este ingrediente; incluso aquellos que están familiarizados con la composición de la vacuna no pueden decir cuánto cloruro de potasio contiene porque Pfizer no ha revelado la concentración.

Expose News informa que, en la segunda página de la Hoja de datos de seguridad de la vacuna, el cloruro de potasio aparece en la tabla de ingredientes etiquetados como “peligrosos”. Se le ha dado una clasificación en esta tabla de “Acute Tox 5”.

Un mineral que se encuentra en muchos alimentos, el cloruro de potasio se considera vital para el correcto funcionamiento del corazón. De hecho, a veces se administra a las personas como tratamiento para corregir los niveles bajos de potasio. Sin embargo, la ingesta excesiva puede provocar una variedad de efectos secundarios, que incluyen dolor de estómago severo; hormigueo en los pies, la boca o las manos; debilidad muscular o flacidez; y un latido irregular del corazón. Por lo tanto, las personas que lo usan como medicamento deben ser monitoreadas de cerca.

Sin embargo, cuando se inyecta, las posibles reacciones adversas son aún más fuertes. Incluyen paro cardíaco, fibrilación ventricular, bradicardia, dolor torácico y otros problemas. Por esta razón, el cloruro de potasio no se administra por vía intravenosa a personas con trastornos cardíacos.

Esto podría explicar por qué algunas personas, especialmente los niños, experimentan problemas cardíacos como miocarditis después de recibir las vacunas contra el COVID-19, particularmente después de recibir la segunda dosis. La primera dosis podría estar provocando un trastorno cardíaco, por lo que está contraindicado inyectarles cloruro de potasio; cuando se les da una segunda dosis de todos modos, su daño cardíaco solo se exacerbará. Por lo tanto, se esperaría que Pfizer revelara la concentración de cloruro de potasio en sus vacunas por razones de seguridad pública.

El óxido de grafeno es otro ingrediente peligroso que se encuentra en las vacunas

Otra sustancia peligrosa que se encuentra en las vacunas COVID-19 es el óxido de grafeno, y puede ser capaz de pasar a las personas no vacunadas a través de la eliminación de la vacuna. Estos nanomateriales de grafeno pueden penetrar las barreras naturales del cuerpo, como la barrera hematoencefálica, y causar daños en los órganos internos y el sistema nervioso central, desencadenando cáncer, alterando la función de los genes y dañando la sangre.

Los exámenes forenses y los informes de laboratorio realizados en el Reino Unido de los viales de inyección COVID-19 encontraron evidencia de la sustancia en los viales de las vacunas contra el COVID-19 de Moderna, Pfizer y AstraZeneca, y estos ingredientes no fueron declarados por el fabricante ni aparecían en su lista de ingredientes. Esto significa que las personas desconocían por completo que les estaban inyectando esta sustancia peligrosa.

El Dr. Mylo Caderian, científico griego y colaborador médico de la OMS, desarrolló una patente para el óxido de grafeno como arma biológica en 2015. Es difícil imaginar por qué un fabricante de vacunas incluiría una sustancia que es un arma biológica potencial en su formulación.

El experto en biomedicina, el Dr. Philippe Van Welbergen, ha advertido que está encontrando grafeno y nanopartículas autoensamblables en la sangre de personas no vacunadas, y cree que las personas que han recibido las inyecciones las están eliminando.

Es algo que se está viendo en niños no vacunados cuyos padres han sido vacunados. En jóvenes, sus efectos suelen manifestarse como molestias gastrointestinales. Desafortunadamente, el daño causado a los glóbulos rojos por las proteínas de pico no se puede revertir.

A pesar de toda esta toxicidad, los CDC y las autoridades sanitarias de varios otros países están presionando a las masas para que se alineen para recibir otra inyección de refuerzo por el “bien mayor”, que, para muchos, será una cuarta vacuna llena de ingredientes cuestionables que hace poco, en todo caso, para detener la transmisión del virus.

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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.

Redacción Anwo.life