El director ejecutivo de una de las compañías de seguros de salud más grandes de Alemania fue despedido abruptamente de su trabajo el mes pasado después de publicar datos veraces sobre las lesiones por la “vacuna” Covid-19.
Andreas Schofbeck de BKK/ProVita, informó un aumento inesperado en las reclamaciones de seguros de salud relacionadas con las vacunas. En febrero, notificó al Instituto Paul Ehrlich al respecto, siendo PEI el equivalente alemán de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU.
La presentación de BKK de Schofbeck expuso al PEI por no informar eventos adversos relacionados con las vacunas COVID. He aquí parte de lo que escribió Schofbeck en su carta al PEI sobre esta anomalía:
“Si estas cifras se extrapolan a todo el año y a la población de Alemania, probablemente entre 2.5 y 3 millones de personas en Alemania hayan recibido tratamiento médico por los efectos secundarios de la vacunación después de la vacuna COVID”.
El Dr. Dirk Heinrich, presidente de NAV-Virchow Bund, una asociación de médicos privados en Alemania, respondió afirmando que PEI y BKK trabajarán en estrecha colaboración para examinar los datos del código de facturación. Luego criticó la carta de Schofbeck como “una completa tontería”.
A decir verdad, la carta de Schofbeck es cualquier cosa menos una completa tontería. Si algo cuenta una historia más precisa sobre el daño de la vacuna contra el COVID, son los datos del seguro médico.
“… eso se debe a que las aseguradoras están muy motivadas para realizar un seguimiento cuidadoso de cualquier anomalía en sus datos que pueda afectar profundamente sus ganancias y pérdidas”, explica The Defender.
“Los datos de BKK, junto con los datos de la industria de seguros de EE. UU. y los informes de eventos adversos recopilados por una encuesta realizada por el Ministerio de Salud de Israel (MOH), revelan un patrón emergente de subregistro de lesiones y muertes relacionadas con la vacuna COVID”.
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Según la carta de Schofbeck, fechada el 21 de febrero, se analizaron datos de unos 10.9 millones de personas. En base a esto, se descubrió que 216,695 personas estaban siendo tratadas por un evento adverso de las vacunas COVID durante los primeros 2.5 trimestres de 2021.
Extrapolados durante un año completo para una población de 83 millones de personas, estos datos sugieren que entre 2.5 y 3 millones de personas probablemente reciban tratamiento por una lesión por la vacuna COVID, o alrededor del 4-5 por ciento de todas las personas “totalmente vacunadas” en Alemania.
“Nuestra primera suposición es que, dado que no se paga compensación por informar los eventos adversos de las vacunas, a menudo no se informa al Instituto Paul Ehrlich debido al gran gasto que implica”, explica Schofbeck en la carta.
“Los médicos nos han informado que informar un evento adverso sospechoso de una vacuna toma alrededor de media hora. Esto significa que 3 millones de casos sospechosos de eventos adversos de la vacuna requieren alrededor de 1.5 millones de horas de trabajo de los médicos”.
En conclusión, Schofbeck advirtió que esto sirve como una “señal de advertencia significativa” sobre el verdadero riesgo asociado con las vacunas COVID, y agregó que su “peligro para la vida humana no se puede descartar”.
A pesar de afirmar públicamente que trabajaría con BKK para revisar los datos, PEI no ha hecho absolutamente nada y Schofbeck ya no es el director ejecutivo de BKK/ProVita.
El investigador y médico alemán, el Dr. Florian Schilling, también realizó un análisis, que encontró que las cifras informadas por PEI para las lesiones por vacunas COVID en 2021 eran siete veces más bajas que los cálculos de BKK.
“Los números informados por PEI fueron 13.86 veces más bajos que las proyecciones de BKK en comparación con el período de 14 meses desde el lanzamiento de la vacuna”, informó The Defender.
“Usando este factor, Schilling calculó más de 400,000 EA (eventos adversos) graves y más de 31,000 muertes por EA desde el comienzo de la campaña de vacunación”.
OneAmerica, con sede en Indiana, otra compañía de seguros de vida, ha informado de manera similar un aumento “impresionante” del 40 por ciento en las muertes en comparación con los niveles de vacunas anteriores a la de COVID.
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Redacción ANWO