Justo cuando los tribunales estaban rompiendo los mandatos de vacunación inconstitucionales del presidente Biden, los políticos autoritarios, los burócratas de la salud pública y los principales medios de comunicación anunciaron una nueva variante de COVID para justificar otra ronda de cierres y restricciones. Las cosas que no funcionaron la última vez sería una buena idea volver a hacerlas esta vez, afirman.

Para estos autoritarios, el momento del surgimiento de ómicron fue perfecto.

La variante se descubrió por primera vez en Sudáfrica, con los medios de comunicación estadounidenses y europeos publicando un sinfín de historias de miedo. Los políticos autoritarios utilizaron el miedo fabricado para justificar otro ataque a la libertad.

Europa cerró y se convirtió en un campo de prisioneros virtual. En Austria, Alemania y otros lugares, los ciudadanos se convirtieron en no personas sin un pasaporte de vacunas.

Los funcionarios de salud sudafricanos informaron que la variante parecía ser más contagiosa pero mucho más leve que las variantes anteriores, como suele ocurrir con dichos virus. Pero los encierros no quisieron oír hablar de eso. Desde Boris Johnson en el Reino Unido hasta DeBlasio en la ciudad de Nueva York, la variante fue la tapadera perfecta para que ellos volvieran a poner sus botas en el cuello de los ciudadanos aterrorizados.

Como era de esperarse, Fauci se deleitó con la aparición de la nueva variante, advirtiendo de «muertes récord» para los no vacunados. De manera similar, el presidente Biden advirtió que este sería un «invierno de muerte» para los no vacunados.

Pero hay algo que los medios de comunicación no informan sobre los brotes de ómicron: están ocurriendo entre los que están completamente vacunados. La Universidad de Cornell, con el 97% del campus completamente vacunado y un mandato de máscara, ha anunciado que volverá a la instrucción solo en línea después de un brote masivo de COVID.

Asimismo, la Liga Nacional de Fútbol ha pospuesto varios juegos este fin de semana debido a brotes de COVID, a pesar de que la Liga está prácticamente vacunada al 100%. Y la Asociación Nacional de Baloncesto, que tiene más del 95% de vacunación completada, acaba de anunciar que debido a un aumento en los casos de Covid, también pospondrá los juegos.

La vacuna no está funcionando para prevenir la infección o la transmisión del virus: los casos aumentan en los estados con los niveles más altos de vacuna. Sin embargo, los “expertos” continúan sosteniendo que lo único que puede detener la propagación de ómicron son las vacunas. Más gente se está dando cuenta de que esto no tiene sentido. Si las vacunas no detienen la propagación, ¿cómo pueden las vacunas detener la propagación?

Mientras tanto, Sudáfrica, con una de las tasas más bajas de vacunación, acaba de anunciar que solo están viendo una pequeña fracción de hospitalizaciones con ómicron en comparación con variantes anteriores. La autoridad de respuesta de COVID de Sudáfrica ha escrito al ministro de salud recomendando el fin de los esfuerzos de contención, rastreo de contactos y cuarentenas.

Sudáfrica no vacunada está poniendo fin a las restricciones de COVID mientras que el norte hipervacunado se cierra. Algo no cuadra.

A Fauci le encanta decir que cuestionarlo es cuestionar la ciencia, pero esto no tiene nada que ver con la ciencia. Se trata de poder. Fauci, los autoritarios políticos y los multimillonarios corruptos de las grandes farmacéuticas están tratando de tomar una última posición, desesperados por presionar a ómicron como justificación para una mayor tiranía y ganancias. Pero la ciencia real no coopera.

Ómicron se está propagando y las vacunas no lo detienen. Hasta ahora, casi la mitad de las infecciones por ómicron son asintomáticas. Algunos expertos predicen que ómicron significará el final de Covid-19. Pero sabemos que mientras haya gente como Fauci, el Covid-19 nunca terminará. ¡A menos, por supuesto, que repudiemos a los charlatanes y especuladores y reclamemos nuestra libertad!

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Y recuerda… «No asumas NADA, cuestiona TODO».

Redacción Anwo.life