A pesar de las restricciones del estado y la imposición de los pasaportes de vacunas en Francia, la mitad de los cafés y bares de París se niegan a cumplir con el esquema de control a pesar de las amenazas terroristas del gobierno.

El ritual matutino francés de un café y un croissant se volvió más complicado a partir del lunes 9 de agosto de 2021, ya que la gente tuvo que mostrar un comprobante de vacunación o una prueba negativa de COVID-19 antes de sentarse en su café favorito, aunque numerosos restaurantes ignoraron las nuevas reglas.

Ahora se debe mostrar un pase de salud para comer en un restaurante, beber en un bar, acceder a un tratamiento que no sea de emergencia en un hospital o viajar en un tren interurbano, parte de una campaña del gobierno para contener una cuarta ola de infecciones.

Los dueños de cafés y bares que sean sorprendidos incumpliendo la regla enfrentan una advertencia seguida de una orden de cierre de 7 días por la segunda infracción. Dos infracciones más podrían dar lugar a un año de cárcel.

Aun así, de los 10 propietarios de restaurantes y cafés con los que Reuters habló en París, la mitad dijeron que se negaban a realizar los controles de salud. La policía tomaría una opinión indulgente inicialmente, dijo el Ministerio del Interior.

No hay apoyo público para este esquema de control. Si ni siquiera pueden conseguir que más de la mitad de los bares de París acepten esta estafa, el cumplimiento en el resto de Francia es, sin duda, incluso menor.

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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.

Redacción Anwo.life