A veces, una horrible verdad nos mira a la cara, sólo necesitamos verla y hablarla para que la realidad se haga evidente.

Sólo hay tres países en este planeta cuyos funcionarios gubernamentales se negaron a aceptar la vacuna COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud: Burundi, Tanzania y Haití.

El caso Burundi

Pierre Nkurunziza, presidente de Burundi, murió en junio del 2020 a los 55 años debido a un ataque cardiaco.

Casualmente, su muerte ocurre un mes después de haber declarado persona non grata al jefe de la delegación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros tres integrantes de la misma, ordenándoles abandonar el país inmediatamente.

El caso Tanzania

El presidente de Tanzania, John Magufuli, murió el miércoles 17 de marzo de 2021 a los 61 años debido a problemas cardíacos, después de cinco años al frente de este país.

Magufuli es conocido por negar la existencia del COVID-19 volviéndose polémicas sus declaraciones sobre la falsedad de las pruebas PCR, en donde hasta una “papaya” salió positivo a COVID-19.

El caso Haití

El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado en julio de 2021 por un grupo armado en su residencia privada.

Lo anterior sucedió casi un mes después de que el gobierno haitiano rechazara la vacuna de AstraZeneca argumentando el riesgo de efectos secundarios y temores generalizados en la población.

¿Cuáles son las probabilidades de que estos tres hombres en particular, mueran en su cargo… y lo único que tienen en común es que pusieron en duda los designios de la OMS o se negaron a aceptar la vacuna para sus países?

Para mucha gente, sus muertes ocurrieron en condiciones sospechosas y se han atrevido a afirmar que estos tres personajes fueron asesinados.

Mucha gente ha especulado con que todo el COVID-19 fue un ataque escenificado e intencionadamente mortal contra la propia humanidad. Hay personas que creen que la propia humanidad es como un virus contra el planeta. Creen que la humanidad está destruyendo el planeta y por eso, continúan, la humanidad debe ser eliminada.

Muchas de esas personas están en posiciones de gran poder y riqueza. Un gran número de personas cree que la llamada “vacuna” contra el COVID-19 es el método por el que estas personas han decidido sacrificar a la humanidad.

Así que, según la teoría, promocionaron un “nuevo coronavirus”, que ha demostrado tener una TASA DE SUPERVIVENCIA del 99.6%, como razón para conseguir una nueva vacuna en etapa experimental. El problema es que esta vacuna no utiliza un virus activo o incluso atenuado en ella, sino que utiliza la tecnología de ARNm, que nunca se ha utilizado como “vacuna” en ningún lugar del planeta.

Muchas, muchas personas ya han muerto después de recibir esta vacuna y cientos de miles están gravemente heridos, algunos permanentemente discapacitados, después de recibirla.

Si esta teoría sobre el uso de una vacuna para sacrificar a la humanidad es cierta… ¿las personas que la promueven dudarían en asesinar a tres presidentes?

Y si están dispuestos a asesinar presidentes… ¿se lo pensarían dos veces antes de asesinarle a USTED?

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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.

Redacción Anwo.life