La mayoría de los estadounidenses desconocen que el gobierno comunista chino está involucrado en una guerra no convencional de «zona gris» contra Estados Unidos que, hasta ahora, ha provocado la muerte de cerca de un millón de estadounidenses.

“La Zona Gris se caracteriza por una intensa competencia política, económica, informativa y militar, de naturaleza más ferviente que la diplomacia normal de estado estacionario, pero por debajo de la guerra convencional. Sin embargo, no es nada nuevo”, señaló la National Defense University en un artículo de investigación publicado en enero de 2016.

«La Guerra Fría fue una lucha de la Zona Gris de 45 años en la que Occidente logró frenar la expansión del comunismo y finalmente fue testigo de la disolución de la Unión Soviética», continúa el periódico.

«Para evitar confrontaciones entre superpotencias que podrían escalar a una guerra nuclear total, la Guerra Fría fue en gran parte una guerra por poderes, con Estados Unidos y la Unión Soviética respaldando a varios actores estatales o no estatales en pequeños conflictos regionales y ejecutando intervenciones discretas de superpotencias y contraintervenciones en todo el mundo”, agrega el artículo.

Los ChiComs (chinos comunistas) han retomado donde lo dejaron los soviéticos, y con un efecto mortal, el último esfuerzo es el aumento dramático en el envío de carne contaminada a los EE.UU.

“En el año calendario 2020, en medio de la pandemia de COVID-19, el número de envíos que contenían productos prohibidos de cerdo, pollo, carne de res y pato que llegaban de China interceptados por especialistas en agricultura de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU. en Los Ángeles, casi se duplicó en comparación con el año anterior”, dijo Aduanas y Protección Fronteriza en una publicación del 19 de febrero en su sitio web.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos señala además que el ganado y las aves de corral de China están afectados por la peste porcina africana (PPA), la peste porcina clásica (PPC), la enfermedad de Newcastle (ND), la fiebre aftosa (FA), la influenza aviar altamente patógena (IAAP ) y la enfermedad vesicular porcina (SVD), cada una de las cuales puede ser mortal si se consume.

“Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2020, CBP en Los Ángeles emitió 1,049 Notificaciones de Acción de Emergencia (EAN) en comparación con 527 en 2019, un aumento del 99 por ciento”, dijo el aviso de CBP.

“Los productos animales chinos tienen una gran demanda en ciertas comunidades de Estados Unidos. Los contrabandistas intentan traer aquellos productos que luego se venden en los mercados de abarrotes asiáticos. Muchos consumidores desconocen las restricciones a la importación”, agrega.

El dramático aumento en los envíos de carne contaminada sigue a la fabricación y probable liberación intencional del virus COVID-19 que se ha extendido por todo el mundo y ha matado a más de medio millón de estadounidenses.

Aunque el gobierno chino lo ha negado oficialmente, la Dra. Li-Meng Yan, MD, Ph.D., una viróloga que recientemente huyó de China y de su trabajo en la Universidad de Hong Kong, dice que el COVID fue creado en laboratorio.

«La evidencia muestra que el SARS-CoV-2 debería ser un producto de laboratorio creado utilizando los coronavirus de murciélago ZC45 y/o ZXC21 como plantilla y/o columna vertebral», dijo a la BBC en septiembre, utilizando el nombre oficial de COVID-19.

«Basándonos en la evidencia, postulamos además una ruta sintética para el SARS-CoV-2, lo que demuestra que la creación en laboratorio de este coronavirus es conveniente y se puede lograr en aproximadamente seis meses», agregó.

Además del COVID y la carne ahora contaminada, China también ha estado suministrando los ingredientes a los cárteles de la droga mexicanos para la fabricación de metanfetamina, heroína y fentanilo altamente adictivos y mortales, que se contrabandean a través de la frontera y a los pequeños pueblos y grandes ciudades estadounidenses.

En una entrevista con la periodista Lara Logan para su serie Fox Nation, el agente especial adjunto a cargo de la Agencia Antidrogas de Nueva Inglaterra, Jon DeLena, dijo que China ha formado una alianza con los cárteles de la droga, que mueven el producto y luego lavan el dinero a través de instituciones financieras de China.

«Sabemos que hay organizaciones en este momento, cárteles mexicanos, que están fabricando pastillas para parecerse a un Adderall (anfetamina utilizada en el tratamiento del trastorno de déficit de atención con hiperactividad y la narcolepsia) y mezclándolas con nada más que metanfetamina», dijo DeLena en un episodio que se emitió a principios de este mes de marzo.

“Sabemos que las personas que abusan de Adderall son niños. Así que están dirigidos específicamente a medicamentos destinados a nuestros niños”, agregó.

Solo las muertes por fentanilo se han duplicado cada año desde 2014, según el gobierno federal, hasta ahora más de 25,000 por año.