En las últimas semanas, después de la implosión del intercambio de criptomonedas FTX dirigido por Sam Bankman Fried, se han generado preguntas sobre la diligencia debida y la competencia. Numerosos funcionarios del banco central norteamericano y organizaciones globalistas se han lanzado al debate argumentando que FTX es un ejemplo perfecto de por qué se necesita la regulación centralizada de las criptomonedas y las monedas digitales.
Sin embargo, lo que no se ha mencionado es que FTX y Sam Fried ya tenían amplias conexiones con grupos globalistas, incluido el Foro Económico Mundial. La base misma del modelo de negocios de Fried era la teoría del “Capitalismo de partes interesadas” del WEF, a la que a menudo se refería como “Altruismo efectivo”.
El capitalismo de partes interesadas es esencialmente lo opuesto a los mercados libres: es un marco socialista/globalista que utiliza las corporaciones como una especie de herramienta de aplicación económica. Las corporaciones se crean a través de estatutos del gobierno, disfrutan de protecciones especiales bajo las leyes de “personalidad corporativa” y evitan las consecuencias directas de las actividades delictivas a través de la responsabilidad limitada.
El WEF pinta el capitalismo de partes interesadas como un esfuerzo por reinar en el poder del sistema corporativo a favor de las causas sociales. En realidad, es una forma de otorgar a las corporaciones el máximo poder, sobre todo, incluida la máxima influencia sobre el comportamiento público.
Al hacer que las élites corporativas sean “responsables” de la sociedad, les damos el poder de diseñar la sociedad.
El modelo de falso altruismo del WEF está resultando ser un desastre para la supervivencia corporativa. Desde la caída de FTX, el WEF ha estado borrando silenciosamente todos los rastros de su participación en la empresa y con Fried de su sitio web y canal de YouTube. Sin embargo, la influencia del WEF es ampliamente evidente en las operaciones de FTX y la filosofía de Fried.
Hay múltiples razones para las pérdidas de capital de FTX, desde la caída de los precios de las criptomonedas hasta la malversación de fondos. Dicho esto, la causa principal fue la ideología del capitalismo de las partes interesadas y su dependencia de la liquidez y la cooperación de otros bancos centrales y organizaciones globalistas.
El modelo de negocios de Fried se basaba en la teoría del capitalismo de partes interesadas del WEF, una visión socialista/globalista que utiliza las corporaciones como herramientas para aplicar la ideología del WEF. Este modelo está fallando y es hora de hablar sobre los vínculos del SVB con el Foro Económico Mundial.
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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.
Redacción Anwo.life