La psiquiatría estadounidense moderna, que está muy influenciada, si no es que completamente controlada, por la psiquiatría británica, tiene un grave problema transgénero.
La Clínica Tavistock en Londres, que durante mucho tiempo ha impulsado una agenda transhumanista particularmente en los vulnerables y los abusados, está en gran parte detrás de la agenda radical de “reasignación” de género que actualmente se extiende por el resto del mundo.
Varios escándalos recientes en Tavistock Clinical están comenzando a desentrañar la oscura y malvada historia de la institución, pero lo que se ha descubierto hasta ahora es solo la punta del iceberg.
Desde el principio, explica David Gosselin en su Substack, la Clínica Tavistock ha estado realizando “experimentación radical en grupos psicológicamente vulnerables y víctimas de traumas”.
“Guiados por la creencia en la posibilidad infinita de remodelar la personalidad humana y las ‘imágenes del hombre’, los habitantes de Tavistock y su progenie han funcionado durante más de un siglo como ingenieros sociales de primer nivel para un establecimiento financiero angloamericano comprometido con ‘reimaginar’ a la humanidad. à la Brave New World”, añade.
“Para los Tavistockianos modernos y los ‘dioses’ de la City de Londres-Wall Street a quienes sirven, los seres humanos no son más que pizarras en blanco en las que escribir, individuos con personalidades que pueden moldearse y remodelarse en cualquier imagen que estos ingenieros sociales consideren adecuada”.
“No hay una chispa divina innata de razón creativa; no existe una ciencia más profunda del alma humana, solo el condicionamiento de los reflejos y los patrones de pensamiento en los animales que hablan”.
El transgenerismo es ingeniería social por parte de los globalistas para despoblar el planeta de humanos reales.
Dicho de otra manera, los globalistas detrás de la Clínica Tavistock y sus socios en Wall Street ven a la humanidad como nada más que una colección de perros pavlovianos un poco más complejos.
Con ciertos desencadenantes, los “dioses” del planeta pueden controlar a la humanidad para que viva y se comporte como lo desean los ingenieros sociales; uno de sus mayores deseos actualmente es reprogramar a la humanidad como “trans” en lugar de hombre y mujer.
La forma en que la Clínica Tavistock y sus socios de Wall Street logran esta hazaña es mediante el uso de “doctrinas de choque”. Esto incluye estrategias de terror, que luego infligen el trauma necesario para reacondicionar a las personas a la imagen del Nuevo Orden Mundial.
El objetivo final es evitar que los humanos se conecten con su Creador y vivan en la libertad y soberanía que Él proporciona. En cambio, los ingenieros sociales quieren una raza de robots trans fácilmente maleables que obedezcan todo lo que se les dice sin resistencia ni emoción.
Mucho de esto está realmente cubierto en el famoso “Brave New World” de Aldous Huxley, que ya no es solo ciencia ficción. Ahora, una realidad científica, Brave New World establece un modelo novelístico para todo lo que sucede en la Clínica Tavistock.
“Queda por ver qué sucede con lo mejor de la civilización occidental y sus más grandes tradiciones en la actualidad”, escribe Gosselin.
“Sin embargo, nuestra capacidad para comprender la naturaleza más profunda y la historia de la enfermedad intelectual y espiritual que ha podrido gran parte del mundo occidental muy bien puede decidir si nuestra civilización logra extirpar el cáncer, si la enfermedad consume todo el cuerpo o si simplemente terminamos cortando las partes equivocadas”.
Tal y como van las cosas, parece que el cáncer ha ganado aparte de un milagro divino. Sin embargo, con cada nuevo descubrimiento de la verdad, se abren más ojos que al final podrían resultar en una especie de revolución, a través de la cual la humanidad en su conjunto pueda recuperar lo que les ha sido robado.
El artículo de Gosselin es extenso, pero vale la pena leerlo. Es a la vez inquietante y revelador.
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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.
Redacción Anwo.life