El ministro de Medio Ambiente de Hamburgo advirtió a los alemanes que el agua caliente podría racionarse y se podrían introducir límites en las temperaturas máximas de las habitaciones como resultado de la crisis energética.

“El ministro de Medio Ambiente del estado, Jens Kerstan, anunció que el suministro de agua caliente para los hogares privados podría reducirse”, informa Deutsche Welle.

La red de calefacción urbana podría actuar para reducir la temperatura máxima permitida para los hogares como parte de una reducción general del nivel de vida provocada por el apoyo a “lo actual”.

“Si hubiera una escasez aguda de gas, el agua caliente podría estar disponible en caso de emergencia solo en ciertos momentos del día”, dijo al periódico Welt am Sonntag.

Como destacamos anteriormente, a los alemanes se les dice que se duchen menos para ahorrar energía, y Bild incluso publicó un artículo que sugería que lavarse menos hace que huelas mejor.

El artículo se publicó después de que Klaus Mueller, jefe de la Agencia Federal de Redes de Alemania, preguntara a sus compatriotas “si realmente necesitan tomar una ducha caliente los siete días de la semana, con calefacción de gas”.

El ministro de gobierno, Peter Hauk, también les dijo a los alemanes que deberían hacer frente a los crecientes costos de la energía simplemente apagando la calefacción y usando suéteres más abrigados.

El vicepresidente de la Comisión Europea también sugirió que los ciudadanos deberían “apoyar a Ucrania y los embargos a Rusia duchándose menos, no conduciendo automóviles y ventilando su ropa en lugar de lavarla”.

Mientras tanto, una nueva encuesta revela que alrededor de la mitad de los alemanes temen no poder calentar adecuadamente sus hogares este invierno como resultado de la escasez de energía causada por la guerra en Ucrania.

Una encuesta realizada por el Instituto para Nuevas Respuestas Sociales (INSA) encontró que el 75% de los encuestados están luchando con la carga de los recientes aumentos de precios, y alrededor del 50% temen tener problemas para mantenerse calientes en los meses más fríos.

Alemania depende de Rusia para obtener más de un tercio de su gas y Moscú ha reaccionado a las sanciones reduciendo los suministros a través del gasoducto Nord Stream.

Esto, combinado con una inflación vertiginosa en toda Europa, ha provocado compras de pánico de estufas y leña en Alemania, y los suministros se agotaron hasta el próximo año.

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Redacción Anwo.life