Si no ha prestado atención, querrá comenzar a observar el precio del petróleo nuevamente. Justo antes de la crisis financiera de 2008, el precio del petróleo se disparó brevemente hasta los 140 dólares el barril, y los expertos coinciden en que un precio muy alto del petróleo definitivamente perturbaría los mercados financieros ahora. Desafortunadamente, parece inevitable que el precio del petróleo suba mucho más.
Las grandes instituciones financieras se han mostrado extremadamente reacias a financiar proyectos que “contaminen el medio ambiente”, y los gobiernos de todo el mundo han dificultado enormemente la expansión de sus operaciones para aquellos que producen formas tradicionales de energía. A nivel mundial, existe un gran impulso para incorporar “la nueva economía verde“, pero “la nueva economía verde” no puede proporcionar la energía que necesitamos. Mientras tanto, la demanda de energía sigue creciendo en todo el mundo a diario. Lo que esto significa es que todas las formas de energía tradicional se volverán mucho más caras.
En este momento, el precio del petróleo supera los 80 dólares el barril y muchos anticipan que pronto llegará a los 100 dólares el barril.
Cuando recientemente se le preguntó al presidente ruso Vladimir Putin sobre el precio del petróleo, así es como respondió:
“Después de que el precio del West Texas Intermediate (WTI) cruzara recientemente los 80 dólares por barril, se le preguntó al presidente ruso Vladimir Putin si podría llegar a los 100 dólares. Él respondió: “Eso es muy posible”. Dada la dependencia de Rusia de los ingresos de sus exportaciones de petróleo, probablemente estaba sonriendo cuando lo dijo”.
El petróleo de 100 dólares no sería una gran sorpresa, pero ¿qué pasa con el petróleo de 200 dólares?
No hace mucho tiempo, un equipo de analistas de JPMorgan sugirió que realmente podríamos ver que suceda:
“Creemos que la evolución de los precios del carbón podría reflejar la oferta, la demanda, el costo del capital y los problemas de transición energética para todos los combustibles fósiles, y ciertamente sería posible que los precios del petróleo siguieran el mismo patrón (inflación ajustada para el petróleo, que estaría en un rango de $ 150-200 / bbl)”, escribió un equipo de estrategas de JPMorgan Chase & Co. dirigido por Marko Kolanovic”.
Prácticamente todas las formas de actividad económica requieren energía, por lo que, si el precio del petróleo se duplica o triplica con respecto a los niveles actuales, todos los precios se elevarán mucho más de lo que están ahora.
Algunos han sugerido que podríamos cambiar cada vez más a otras formas de energía tradicional si el precio del petróleo se vuelve demasiado opresivo, pero es poco probable que eso suceda debido a la escasez generalizada que estamos presenciando.
Por ejemplo, los suministros de gas natural nunca han sido tan escasos como en este momento. En Dakota del Sur, se advierte a los residentes que sus facturas de gas natural podrían duplicarse potencialmente este invierno.
“La industria del gas natural está experimentando escasez de suministro y al mismo tiempo observa un aumento en la demanda general de gas natural. Como resultado, los propietarios deben esperar ver facturas de gas natural más altas este invierno”, dijo el presidente de la PUC, Chris Nelson. “Las empresas de servicios públicos de gas natural regulados de Dakota del Sur, incluidas MidAmerican Energy Co., Montana-Dakota Utilities Co. y NorthWestern Energy, proyectan actualmente aumentos en las facturas para los clientes residenciales de al menos 50% a 100% en comparación con las facturas observadas entre noviembre y febrero de la temporada de calefacción 2020-2021”, explicó.
La actual escasez de gas natural es el resultado de varios factores. La alta demanda debido al aumento de las exportaciones de gas natural licuado y el aumento del uso de gas natural para la generación eléctrica, junto con la baja producción debido a los huracanes, han llevado a inventarios bajos de almacenamiento de cara a la temporada alta de calefacción.
Tampoco hay suficiente propano
De hecho, se nos advierte abiertamente de una importante “escasez de inventario” en los próximos meses:
“Las existencias totales de propano de EE. UU. concluyeron la temporada de construcción anual de verano muy por debajo del promedio de los cinco años anteriores, lo que alimentó las preocupaciones de larga data entre los participantes del mercado de una escasez de inventario que coincide con temperaturas más frías que marcan el comienzo del aumento anual en la demanda de invierno”.
En los viejos tiempos, siempre podíamos contar con que habría mucho carbón, pero ahora eso también ha cambiado.
En este punto, se nos dice que la cantidad de carbón que tienen nuestras plantas de energía a mano es la más baja jamás medida “en registros que se remontan a 1997”.
“Las reservas de carbón en las centrales eléctricas de EE.UU. cayeron al nivel más bajo en al menos 24 años, ya que los generadores de electricidad queman el combustible más rápido de lo que los mineros pueden extraerlo del suelo.
Los inventarios cayeron a 84.3 millones de toneladas en agosto, según datos del gobierno publicados el martes. Ese es el registro más bajo que se remonta a 1997, cuando Bill Clinton comenzaba su segundo mandato como presidente de Estados Unidos”.
Muchos estadounidenses no se dan cuenta de que el carbón sigue siendo extremadamente importante para la economía norteamericana.
Según un artículo publicado en Zero Hedge, el carbón todavía representa aproximadamente una cuarta parte de toda la generación de energía de EE.UU.
“En agosto, aproximadamente una cuarta parte de toda la generación de energía de EE.UU. se derivaba del carbón. A medida que se acerca el invierno, las centrales eléctricas de carbón se convertirán en un porcentaje más significativo de toda la generación de energía de Estados Unidos.
Se espera que las plantas de energía quemen un 19% más de carbón este año porque los altos precios del gas natural han hecho que producir energía sea antieconómico. A cambio, esto está obligando a los generadores a quemar las reservas de carbón mucho más rápido y ha tomado desprevenidos a los productores de carbón que no pueden traer carbón nuevo al mercado”.
En muchos años, nunca se había visto un momento en el que los suministros de petróleo, gas natural, propano y carbón se volvieran extremadamente limitados simultáneamente.
Si llegamos a un punto en el que haya una grave escasez de energía durante un período prolongado, será absolutamente desastroso para el sistema económico global.
Y, por supuesto, las cosas ya no van muy bien para la economía estadounidense. De hecho, Gallup acaba de descubrir que el 68% de todos los estadounidenses creen que la economía está “empeorando”.
“La proporción de estadounidenses que dicen que la economía está empeorando aumentó del 63% en septiembre al 68% en octubre, informó Gallup el miércoles.
Este no fue un caso de política partidista. Las opiniones de los demócratas y republicanos sobre la economía se mantuvieron esencialmente sin cambios en octubre, según Gallup. Lo que sucedió fue que el porcentaje de independientes que dicen que las condiciones económicas están empeorando se disparó nueve puntos del 63% al 72%”.
No hace falta decir que todo esto está preparando perfectamente el escenario para el tipo de crisis económica épica sobre la que hemos estado advirtiendo.
El precio del petróleo pronto alcanzará los 100 dólares el barril, pero ese no será el fin del mundo.
Pero cuando llegue a los 150 dólares el barril, Wall Street y los principales medios de comunicación definitivamente se volverán locos.
Y cuando llegue a los 200 dólares el barril, será oficialmente el momento de entrar en pánico por la economía. El mundo debe tener energía para funcionar, y los suministros de energía serán cada vez más escasos en los meses venideros.Nos advirtieron que esta crisis energética venía desde hace décadas, y ahora está aquí. Esperemos que nuestros gobiernos estén preparados para lo que sucederá a continuación, porque no va a ser nada bonito.
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Y recuerda… “No asumas NADA, cuestiona TODO”.
Redacción Anwo.life