La fraudulencia de las vacunas covid-19 está a la vista y la evidencia está a la vista. ¡La aprobación completa de la FDA para la vacuna COMIRNATY de Pfizer contenía pruebas clínicas de que la inoculación aumenta la infección por COVID en más de un 300 por ciento!
Una ex empleada de Pfizer llamada Karen Kingston está denunciando a su ex empleador. Kingston es actualmente experta en marketing farmacéutico y analista de biotecnología. Cuando examinó la aprobación completa de la FDA para COMIRNATY, encontró un fraude flagrante en los estudios clínicos de Pfizer.
La FDA aprueba la Vacuna Covid-19 De Pfizer, aunque aumenta la infección 300%
Kingston presentó un documento informativo de la reunión del comité asesor de la FDA que tuvo lugar el 17 de septiembre de 2021. El título del documento es «Solicitud de autorización de una dosis de refuerzo para COMIRNATY (vacuna COVID-19, ARNm)«. El documento incluye estudios clínicos realizados por Pfizer. Estos estudios rastrean la durabilidad de la inmunidad que ofrece la vacuna COMIRNATY y la comparan con la inmunidad observada en personas no vacunadas.
“Si le ponen la vacuna Pfizer, es más probable que contraiga COVID”, dijo Kingston, “Entonces, cuando no se inyectaron, su tasa de infección fue del 1.3% y cuando se inyectaron, fue del 4.34%. Subió más de un 300%». ¿Cómo pudo la FDA pasar por alto esta evidencia y aprobar un fraude flagrante?
Desde que la vacuna fue aprobada oficialmente, el gobierno federal comenzó a presionar a las empresas en todo Estados Unidos, amenazándolas con extorsión y multas si no imponen los mandatos de vacunación a sus empleados.
Las vacunas covid-19 se han inyectado casi 225 millones de veces en los brazos de los estadounidenses, causando lesiones graves y la muerte en el camino. Las observaciones del mundo real también respaldan los datos clínicos que muestran que las vacunas aumentan la susceptibilidad al COVID-19.
De hecho, las vacunas aumentan la carga viral en las fosas nasales de los vacunados. Un artículo del 26 de agosto del Dr. Peter McCullough muestra que las vacunas COVID permiten que los vacunados lleven 251 veces la carga viral de Covid-19 en sus fosas nasales, convirtiéndolos en los superpropagadores asintomáticos que alguna vez temieron.
Los estudios de Pfizer muestran que no estar vacunado ofrece una mayor protección
El abogado de derechos de libertad médica, Thomas Renz, hizo público el fraude de Pfizer. El estudio de Pfizer involucró a más de 36,000 personas. Aquellos que fueron inyectados anteriormente en el estudio tenían más probabilidades de contraer infecciones por COVID más adelante, lo que muestra una clara tendencia a la disminución de la inmunidad. Aquellos colocados en grupos de «alta prioridad», que fueron vacunados antes, tienen un 36 por ciento más de posibilidades de infección, en comparación con el grupo que se vacunó más tarde.
El grupo que se vacunó más tarde no estuvo vacunado durante 5.1 meses más que el grupo que se vacunó al principio. Este grupo de placebo no tuvo altas tasas de infección mientras no estaban vacunados, aunque pasaron más tiempo sin ninguna «protección».
Debido a esto, Kingston declaró que el grupo vacunado «tiene una probabilidad aún mayor de estar infectado con COVID-19 que la diferencia del 36 por ciento indicada por esta parte del estudio».
El estudio incluso admitió en su conclusión: «Un análisis adicional parece indicar que la incidencia de COVID-19 generalmente aumentó en cada grupo de participantes del estudio con el aumento del tiempo posterior a la Dosis 2». Kingston aclaró que las tasas de infección «aumentan con el tiempo» cuando las personas reciben dos dosis de ARNm de Pfizer.
Lo más impactante fueron los datos sobre el grupo de placebo. En los primeros cuatro meses, el grupo de placebo no tuvo “protección con la vacuna” y registró una tasa de infección de 12.6 casos por 1,000 personas-año. La tasa de infección para los no vacunados fue de un escaso 1.3 por ciento.
Después de su período de placebo, el grupo se «vacunó por completo». En solo unos meses, este grupo se volvió más infeccioso y mostró 43.4 casos por 1,000 personas-año. Su tasa de infección aumentó en más de un 300 por ciento a una tasa de infección del 4,34%. La Sra. Kingston llamó a esto «súper alarmante».
“Tenían menos infecciones cuando no tenían protección. Entonces, eso es un problema”, dijo.
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Redacción Anwo.life